Un Cilindro colmado y el amor de siempre del hincha genuino que estuvo en las buenas y en las otras. Con un grito ensordecedor del «Racing mi buen amigo» salieron los protagonistas al clásico de Avellaneda y la ciudad se tiñó de celeste y blanco.
Más de 50 mil almas dijeron presente este domingo en el derbi. La fiesta se desató desde temprano por el lado de la Academia que tuvo la apertura del estadio a tres horas del inicio del juego. El Rojo, anoche, apoyó a su plantel con un banderazo.
Cuando los 22 titulares saltaron al campo de juego, el grito del hincha dse hizo sentir con sus dos cánticos de cabecera. Y el «Brillará blanca y celeste, la Academia Racing Club» fue acompañado por el fantástico telón que va próximo a cumplir tres décadas enalteciendo la pasión de la mitad de Avellaneda.
Foto: Imagen de TV
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