En Río de Janeiro el último campeón de la Conmebol Libertadores jugó ante los de Gabriel Milito y el duelo, tan cerrado como parejo, se definió por el cabezazo agónico de Lima. La vuelta será en una semana en Belo Horizonte.
Los cuartos de final de la Libertadores prosiguieron su camino en tierras brasileñas donde se daba el choque entre Fluminense y Mineiro en el Maracaná donde el año pasado se coronó el por aquel entonces equipo de Fernando Diniz ante Boca Juniors. Hoy en el banco está Mano Menezes y su actualidad en el Brasileirao no es la mejor pero zafando de la zona roja.
El duelo tuvo ocasiones para la visita mediante Hulk que exigió a Fabio, arquero del conjunto carioca. Las lesiones complicaron el panorama del local ya que Diogo Barbosa como Thiago Silva debieron retirarse antes de tiempo. Las soluciones y la definición del encuentro se dio desde el banco porque Menezes optó por el movedizo Keno que le quebró la cintura a su marcador y el envío fue para Lima que puso la cabeza a falta de tres minutos ante una floja respuesta del arquero Everson.
Con el pitazo final del argentino Facundo Tello es que Flu sacó una ventaja de cara a la vuelta en casa de Mineiro donde en la anterior fase sufrió y mucho para eliminar a San Lorenzo tras derrotarlo por la mínima.
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