El Verdolaga venció 1-0 a los Gauchos y cortó la sequía de cinco partidos sin ganar. Juan Pablo Ruiz Gómez convirtió el único gol del encuentro.
Fue un desahogo cuando Juan Pablo Ruiz Gómez rompió el cero en el Ricardo Etcheverry. Porque no solo significó la victoria por 1-0 de Ferro sobre Güemes, también le puso punto final a una sequía de cinco partidos sin ganar, en los que solo había convertido un gol. Por todo esto, el silbatazo final del árbitro desató el festejo de la gente en las tribunas.
Salió a imponer condiciones desde el primer minuto de juego el Verdolaga. Se adueñó de la pelota, se plantó en campo rival y no lo dejó salir a los Gauchos. Pero todo lo bueno que hacía para llegar al último cuarto, se diluía por falta de precisión al momento de resolver la jugada.
Por eso, la acción se trasladó al complemento, donde de arranque sucedió el gol de Gómez. Tejió bien la maniobra Oeste, Walter Núñez aguantó la marca y la filtró para el delantero que definió entre las piernas de Joaquín Papaleo. El gol le permitió al local controlar con tranquilidad el tiempo.
Aunque también, generó la reacción del conjunto santiagueño. Facundo Melivillo la abrió para el solitario Nicolás Retamar, que metió un bombazo y Marcelo Miño la mandó al corner. Del otro lado, el arquero también se lucía al sacarle un disparo infernal a Claudio Mosca. El tiempo pasaba y la visita no encontraba los caminos para lograr el empate. Mientras tanto, los de Caballito buscaban aumentar la ventaja, pero en la más clara, Brian Fernández, en su regreso, no pudo apuntarle al arco.
Ferro golpeó en el arranque del segundo tiempo y volvió al triunfo después de cinco partidos. Güemes, por su parte, perdió luego de cuatro encuentros.