El clásico de barrio entre Excursionistas y Defensores de Belgrano se juega hace una semana. La decisión de los organismos de seguridad fue contundente: sacar al Verde del Bajo y llevar el gran duelo a la cancha de All Boys a puertas cerradas. La queja (justa) de los dirigentes del Villero no tardó en llegar por su impecable atención a los demás clubes de la Primera B Metropolitana que visitaron el Coliseo.
«Fuimos a jugar a Defensores y nosotros queremos hacerlo en nuestro estadio. Le dimos un gran recibimiento a delegaciones como Comunicaciones, Colegiales y Platense», lanzó uno de los siete delegados de Excursio en la reunión de la categoría en la AFA del día lunes. Al principio, el Subsecretario de Seguridad Ciudadana, Juan Pablo Sassano, aceptó un plan para la recepción de Defensores en la cancha de Atlanta con la parcialidad del club del Bajo Belgrano pero el mismo día de la junta de la B Metro lo dieron de baja. «Llegábamos ilusionados por el buen desempeño de local y se aceptó un plan para recibir a Defensores pero ahora lo rechazaron. De ser locales con nuestra gente pasaron a disputar en otra cancha. Jugar en All Boys a puertas cerradas nos puso en jaque a la Comisión Directiva», se lamenta otro dirigente.
El hecho convulsionó al barrio, tanto es así que el mismo lunes los hinchas del Verde cortaron la Avenida Libertador en la cercanía al estadio y estallaron ante una determinación injusta. «Ya nos avisaron que si se juega a puertas cerradas, no van a dejar salir al micro del club y hasta si se ratifica que el clásico se jugará en All Boys y sin público podemos tomar una medida de no asistir a la cancha. Nos quieren sacar la ilusión de ver un clásico en nuestra cancha», cerraron los responsables del club que dieron la cara en la AFA y reclamaron sus derechos.