Si hay algo que no se puede decir en cada clásico platense es que los jugadores son mercenarios. Bajo ningún concepto cabe tildarlos de semejante manera sobre todo sabiendo que en 90 minutos se define quién puede salir con el pecho inflado en la ciudad de las diagonales y quién debe esconderse hasta un nuevo derby. Sin embargo en Mar del Plata al Pincha y a Lobo se les fue la mano. O mejor dicho se fueron de manos y Silvio Trucco debió dar por finalizado el encuentro antes de cumplir el tiempo adicionado.
Ganó Estudiantes en lo que al fútbol se refiere. El partido fue tan malo como el nefasto final que brindaron. Gimnasia volvió a mostrar una baja cuota deportiva y su rival se conformó con un tempranero gol de Carlos Auzqui por intermedio de un remate cruzado. Después de ello hubo patadas, violencia, cartulinas coloradas y el show del epílogo que terminó con una verdadera batalla campal.
El comienzo del entretiempo se vio demorado porque el Lobo exhibió banderas del León en su cabecera. Ya el clima estaba espeso, digno del voltaje que implica un cotejo de estas características. Después Trucco expulsó a Álvaro Pereira, quien venía de purgar un par de fechas de suspensión por otra roja. Enrique Bologna también se fue a las duchas antes de lo debido por agarrar el balón afuera del área. Y el clásico era de diez contra diez hasta que saltó la térmica.
El juez adicionó siete minutos y todo aparentaba que iba a culminar en triunfo para el Pincharrata. No obstante una artera patada de Santiago Ascacíbar desmbocó en la hecatombe. Expulsión para el juvenil volante central y festival de kickboxing entre sendos planteles. Suplentes, titulares, integrantes del cuerpo técnico, todos involucrados en una batalla que incluyó violencia por doquier. Mariano Andújar por el lado de los de Nelson Vivas, Nicolás Mazzola por el lado de los de Pedro Troglio y muchos protagonistas más que se pegaron para el campeonato a pesar de lo amistoso que podía ser ese partido de verano.
Trucco decidió por dar terminado el partido para evitar un mal mayor y Estudiantes se quedó con la Copa Ciudad de La Plata. Aunque una vez más el fútbol pasó de estar en las páginas deportivas para figurar nuevamente en las policiales.