España juntó más méritos que Brasil pero moldeó su diferencia con dos penales inexistentes, ambos convertidos por Rodri. El Scratch remontó un 0-2 y terminó empatándolo en la última, también desde los doce pasos, para el tremendo 3-3.

España y Brasil protagonizaron un gran amistoso que se desdibujó por dos insólitas decisiones del juez portugués António Nobre, que sancionó un par de penales inexistentes para España.

El primero, en doce minutos, por débil cierre de Gomes y el piletazo de Lamine Yamal. Rodri cobró al boleta con impecable derechazo al 1-0.

España estiró su diferencia con notable unipersonal de Dani Olmo, que burlando a puro lujo dos rivales en el área sacudió con potencia la portería de Bento.

Parecía que Brasil estaba para el cachetazo pero Unai Simón le dio vida con pésima salida a posición de Rodrygo; el delantero de Real Madrid definió perfecto, con mucha lucidez, por sobre el uno.

Y en el comienzo del complemento Endrick, joven promesa fichada por Real Madrid, debutó con gol en el Bernabéu mandando a guardar una gran volea al 2-2.

España terminó mejor parado el partido, buscando más ante un Brasil cómodo con el empate, sin embargo todo terminó confundiéndose con un insólito fallo del juez Nobre, que inventó un penal por inexistente infracción sobre Dani Carvajal.

Poco le importó a Rodri, que repitió ejecución y conquista, marcando el 3-2.

Pero hubo una más, un penal bien cobrado (Por fin) por clara falta del propio Ceballos. Lucas Paquetá definió con notable jerarquía para el 3-3.

En definitiva el resultado terminó maquillando los errores arbitrales de un juez que tampoco midió infracciones con la misma vara, obviando la posible expulsión e Paquetá, y haciendo vista gorda sobre una doble infracción de Endrick.

España fue más, pero terminó cerrando una Fecha FIFA sin triunfos. Para Brasil, más que positiva gira Europa.