El capitán del conjunto celeste tuvo un primer tiempo con intermitencias en lo emocional. La montaña rusa de sensaciones para Iago Aspas pasó de una tarjeta roja que se la perdonaron mediante el VAR a un gol anulado por la tecnología en el Celta – Alavés.
A los 5 minutos de partido, Iago Aspas cayó en una jugada ofensiva donde buscaba reclamar penal o al menos un tiro libre en la medialuna. Más allá de eso, el árbitro no sólo no sancionó infracción por parte de Antonio Blanco sino que expulsó al histórico diez del Celta por un roce con su rival al ponerse de pie.
Lo que hubiese sido una roja muy temprano en Balaídos cambió de color cuando Alejandro Quintero González revisó en la pantalla y notó que el tenor del golpe no era tan grande sino que, al contrario, el hombre del Alavés había sobreactuado en la caída.
El VAR salvó a Iago Aspas aunque luego lo perjudicó ya que el capitán del Celta de Vigo marcaba el empate a los 42 minutos del período inicial pero su grito era anulado porque el griego, Anastasios Douvikas, estaba offside a la hora de la asistencia.
Foto: Photo by Octavio Passos/Getty Images
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