El Comité de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires no quiere repetir los incidentes en Montevideo en el choque entre Boca y Nacional por la vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores y diseñó un mega operativo policial para evitar inconvenientes en las inmediaciones de La Bombonera.
El ente destinó a 1.150 polícas para trabajar en los detalles del partido sudamericano y contará con una cantidad similar a la de un Superclásico de Argentina. El Xeneize le dio 2100 entradas a los uruguayos y se agotaron enseguida, por ende no habrá venta ni en La Bombonera ni en ningún lugar de la ciudad.
Nacional no podrá hacer ningún banderazo en el Obelisco ni en el hotel de la concentración del plantel. Todos los micros de los fanáticos deberán viajar en los micros con las ventanas selladas para no tener contacto con ningún hincha xeneize. Los ómnibus tendrán que presentarse a las 15 horas en la Avenida de los Italianos y Grierson para un control del alcoholemia y de tickets. El operativo duraría cerca de dos horas y media y luego, serían escoltados hacia el estadio, según informa TyC Sports.
“Armamos el operativo en función de dos hipótesis de conflicto. La primera, la posible revancha de hinchas locales contra los de Nacional por lo que sufrieron integrantes de varias peñas en Uruguay. Teniendo en cuenta eso, es que prohibimos que vengan combis o caravanas de autos por su cuenta. Vienen todos en los micros antivandálicos y los que que vienen sueltos tienen un ingreso propio antes de la apertura de puertas, cuando casi no hay hinchas de Boca en los alrededores. El otro punto de conflicto son aquellos que van a intentar ingresar sin entradas o con tickets falsos. Por eso hacemos el primer control de entradas en Puerto Madero y después habrá un retén para el público visitante en general a 550 metros del estadio. Quién no tenga un ticket original no podrá ni acercarse. Trabajamos el partido como si fuera un superclásico con ambas parcialidades”, declaró un funcionario del Comité de Seguridad en TyC Sports.
Boca vs Nacional se ha transformado en un partido de alto riesgo después de los incidentes ocurridos en las inmediaciones del estadio Gran Parque Central de Montevideo.