Lautaro Martínez se prepara para ejecutar el último penal ante la presión del arquero Andries Noppert. Emiliano Martínez se dirige hacia un costado hacia la soledad de los arqueros después de hacer su trabajo en toda la tanda. El ‘Toro’ toma carrera, comienza los pasos hacia la pelota y desata la locura de la Selección Argentina. Todos los protagonistas corren desesperadamente al abrazo del delantero pero solo uno cambia el recorrido. Sí, es Lionel Messi. Decisión tomada en el momento como cuando dibuja en la cancha. Improvisación pura.
Dibu cae rendido de felicidad en el mismo lugar donde vio la clasificación consumada. Cara al césped. Desvanecido pero consciente. Inolvidable, por cierto. Sólo uno (repito), solo uno se acercó a abrazar al gran héroe de los penales. No podía ser otro que Lionel Messi. El gran capitán de esta Selección. Se agacha, le dice algo y lo lleva con los demás compañeros.
Una escena con contenido emotivo. Y un gesto de liderazgo de Lionel Messi hacia el gran protagonista de los penales. Otra vez, Dibu Martínez.