Se cumplen tres años del Juego 5 de las Semifinales de Conferencia Oeste, donde se llevó a cabo una de las últimas grandes jugadas del argentino que hizo hablar a toda la NBA, en la madrugada de nuestro país.
Aquel 9 de mayo, Emanuel Ginóbili nos dejó una de sus acciones personales más icónicas de su carrera en la NBA. Se jugaban las Semifinales de Conferencia Oeste, donde de un lado se enfrentaban San Antonio Spurs y Houston Rockets, mientras esperaba en la final Golden State Warriors, tras barrer 4-0 a Utah Jazz. La serie estaba 2-2, y llegaba el quinto partido en el AT&T Center.
Como en los primeros cuatro duelos, todo fue muy parejo durante el tiempo reglamentario. El reloj se consumió y finalizaron igualados 101-101, por culpa del bahiense, quien anotó el último tanto para empatar, a falta de 34 segundos. Todo se definía en el suplementario, algo que le ponía más picante al enfrentamiento.
Ya sin Kawhi Leonard, por una lesión de tobillo, la ofensiva estuvo a cargo de Danny Green, que gracias a unos triples y tiros desde la línea, llevó a los Spurs a tener una ventaja de tres puntos cuando restaban 15 segundos.
Houston repuso el balón con James Harden y tenían la chance de ir al segundo tiempo extra. La Barba se posicionó para el triple, pero apareció Manu con una mano salvadora, bloqueando el lanzamiento del rival, para quedarse con el partido por 110-107.
La explosión del estadio fue espectacular, pero con festejos medidos desde los jugadores, ya que faltaba un juego más. El argentino finalizó el partido con 12 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias y el tapón clave. La serie la ganaron los de Gregg Popovich 4-2 y cayeron en la final ante unos Warriors que no tenían rival en la búsqueda de un nuevo campeonato.
Quedará para siempre la frase de Álvaro Martin, legendario relator de ESPN: “¡Ginóbili sirve de barbero!”.