Voló de un palo al otro, comió barro y se levantó para seguir atajando. Matías Wysocki, guardameta de Sportivo Dock Sud, empezó a ganarse un lugar en la categoría y en el elenco Darsenero. Titular de un plantel que sueña con ganar el Apertura 2021, el arquero de los Inundados se refirió a la cantidad de veces que tuvo que esperar por una oportunidad así como también de cuánto aprendió de sus notables compañeros en el puesto. El Docke, las seis fechas que le quedan al torneo de la Primera C, y mucho más en esta nota.
Vermouth Deportivo: Victoriano Arenas, Temperley, El Porvenir, ahora Dock Sud… ¿el sur es tu casa?
Matías Wysocki: Sí, se puede decir que sí. Siempre la cercanía del club al barrio de donde uno es, donde uno se crió y vive, influye mucho a la hora de tomar una decisión y más en el ascenso. Si bien hay parte de coincidencia y parte no, en todos los clubes que estuve siempre me manejé en el sur.
VD: Llegaste de Gerli al Docke, tuviste que pelear por un lugar, y ahora sos titular de un equipo que da pelea. ¿Sos un ejemplo del que nunca hay que darse por vencido?
MW: Como ejemplo no, pero por ahí como referencia a pelear por lo que uno quiere, lo que a uno le gusta, lo que uno ama hacer. El fútbol son momentos y tenés que estar preparado para ese momento en el que te toque demostrar, más en clubes grandes. Si vos le preguntás al jugador del ascenso, siempre va a tener una historia para contarte. Una historia donde pasó más malas que buenas. El jugador del ascenso siempre está obligado a luchar.
VD: ¿Cómo ha sido tener de compañeros a grandes arqueros en Dock Sud e inlcuso hoy tener de suplente a un histórico como Gastón Monzón?
MW: Siempre es lindo tener a referentes al lado con mucha historia y experiencia. Poder aprender de cada consejo, de cada viviencia, de cada anécdota que tuvieron ellos es algo muy lindo, es algo muy valioso. En su momento me pasó con Federico Crivelli, con Alejandro Medina, y ahora con Gastón. Mismo, con entrenadores de arqueros como Marcelo Pontiroli y Juan Gambandé que son personas muy sabias en lo que es el puesto. Poder disfrutarlos a lo largo de mi carrera fue algo muy lindo. Y más se disfruta porque son buen genta como lo es Gastón. Hoy en día, con él, tenemos una relación y una competencia muy sana porque, tanto él como con los chicos, priorizamos el bienestar grupal por encima del personal. Si bien uno es el que tiene que competir, también es el que termina representando a todo el grupo.
VD: De aquél 21 de mayo que jugaron bajo la lluvia, al 16 de junio que vuelen a jugar tras el receso. ¿Cómo creés que les vino todo este parate?
MW: ¡Qué frío ese partido! (Risas). Si bien no está buen entrenar con tanta incertidumbre y sin ninguna competencia cercana, nos sirvió para recuperar a los chicos que habían terminado con lesiones y cargados del último partido. Hoy en día podemos contar con todos para enfrentar estos últimos seis partidos.
VD: Están a un punto de Central Córdoba y se ven las caras este miércoles… ¿es el partido a ganar para trepar a la cima y no largarla más?
MW: Sí, son partidos que definen, que hay que jugarlos con personalidad. Si bien nos toca enfrentar a Central Córdoba que es el puntero de la divisional, después de Central Córdoba nos quedan cinco finales más que hay que ganarlas. Estos últimos seis partidos, y no especialmente el de Central Córdoba, hay que jugarlos con mucho criterio y personalidad porque son seis finales.