En el comienzo del torneo suspendido por la pandemia, los médicos fueron tapa por salvarle la vida a Christian Eriksen, quien se desplomó en pleno duelo y fue reanimado en el field. En el juego también hubo justicia, el juez le regaló un penal a Dinamarca pero el golero finés lo atajó.
La dramática situación que vivió el danés Christian Eriksen puso en pausa la programación habitual del mundo del fútbol. El volante de 29 años, ex Ajax, Spurs y actualmente en Inter de Milan, se desplomó buscando una pelota sobre la línea derecha a pocos minutos de finalizar el primer tiempo entre Dinamarca y Finlandia en Copenhague.
El equipo médico encabezado por Martin Boesen literalmente salvó la vida de Eriksen, incluso el propio Boesen declaró pospartido sentir como se detenía el pulso del futbolista. El volante está hospitalizado, estable, y según informó la federación danesa así permanecerá para realizarse estudios.
Pero antes y después de esta tragedia evitada por la intervención divina del equipo médico, hubo fútbol. El comienzo del Grupo B tuvo un histórico condimento para Finlandia, que realizaba su debut por Eurocopa.
Dinamarca tomó las riendas del juego y buscó el resultado, pero chocó con la creciente seguridad de Lukas Hrakechy. El golero le sacó tiros largos a Maehle y Eriksen, además reaccionó bárbaro ante un complicado cabezazo de Pierre-Emile Hojbjerg. Martin Braithwaite, futbolista del Barcelona, también contó con un par de opciones nítidas que lanzó por fuera de los tres palos.
La situación de Erikson suspendió el partido, pero UEFA terminó definiendo su reanudación al poco tiempo y, argumentando, por pedido de los futbolistas. Bajo una atmosfera lógicamente enrarecida se disputó lo que quedó de duelo.
Dinamarca mantuvo el dominio y Finlandia su plan, los Buhós bancaron las embestidas y al cuarto de hora del complemento se llevaron todo en su mejor ataque de toda la noche. La jugada fue de derecha a izquierda, Teemu Pukki bancó la pelota de espaldas en plena área y terminó resolviendo sacarla para el centro de Jere Uronen; la bocha fue al segundo poste y allí Joel Pohjanpalo le ganó el salto a Maehle metiendo el cabezazo que Kasper Schmeichel no pudo contener.
Pohjanpalo, delantero del Unión Berlín, salió disparado tras la conquista pero enseguida frenó el festejo por respeto. Un gesto que vale mucho, tanto como el primer gol de Finlandia en la historia de la Eurocopa.
Dinamarca tuvo su bala de plata para empatar, cortesía del juez Taylor y su equipo del VAR. Hojbjerg filtró la pelota para Yussuf Poulsen, quien cayó en plena área tras sentir un contacto mínimo en involuntario de Arajuuri.
El juez compró, el VAR no revisó un penal inexistente y el mismo futbolista del Tottenham Pierre Hojbjerg cobró la boleta con tímido derechazo a pie abierto que Lukas Hradecky atajó adivinando la punta. Justicia divina.
El golero del Bayer 04 fue gran figura de Finlandia, que logró su primera victoria en el debut histórico y se permite soñar con avanzar. El miércoles se medirá ante Rusia, y Dinamarca irá el jueves contra Bélgica.