El Xeneize fue uno de los pocos equipos de la Liga Profesional que no paró la máquina a pesar del receso por la doble fecha FIFA. El sábado a la noche eliminó a Talleres de Córdoba por penales de la Copa Argentina y tras regresar de Mendoza, el plantel tuvo licencia.
Diego Martínez le dio dos días libres a los jugadores de Boca. Tanto el domingo como el lunes no tuvieron que asistir a la práctica. La vuelta a los entrenamientos quedó pactada para el martes a la mañana y casi a 96 horas del clásico frente a Racing.
El Xeneize sabe muy bien que, tras la eliminación de Copa Sudamericana a manos del Cruzeiro, le queda por delante dos objetivos claros en un corto plazo. Primero será el derbi con la Academia y, luego, el Superclásico del 21 de septiembre frente a River en la Bombonera.
Foto: Photo by Daniel Jayo/Getty Images
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