Quien fue el mejor equipo del primer semestre en el Federal A no logró demostrarlo al cabo de la segunda fecha, de la fase campeonato. El Aurirrojo correntino, candidato al ascenso al Nacional B, tropezó en Mendoza frente al Botellero y quedó bastante relegado en el sueño de meterse en el pentagonal final de la categoría. El Cruzado, con el 2 a 0, dio el batacazo del fin de semana y se recuperó de la caída en San Luis frente a Desamparados.

Lo de Boca Unidos fue de Mayor a menor en lo que va de la temporada. Un arranque fenomenal lo posicionaba como el equipo a conseguir el objetivo por sobre el resto de los competidores. Sin embargo no tuvo un buen comienzo de 2019 porque empató en la Mesopotamia con San Jorge y, luego cayó en Cuyo frente a un Deportivo Maipú que ahora quedó expectante en la tabla de posiciones.

Los dirigidos por Carlos Mayor terminaron el encuentro con dos hombres menos lo cual no les permitió siquiera atinar a reaccionar cuando el Cruzado se puso en ventaja. En la etapa inicial, no se sacaron ventajas con un remate para destacar por lado y no mucho más en el Omar Higinio Sperdutti.

El partido comenzó a cambiar en la complementaria. El histórico Christian Núñez se fue expulsado a los 5 minutos de la segunda mitad y ahí Boca Unidos perdió peso en ofensiva. Para colmo, Deportivo Maipú se encontró con el primer tanto de la tarde gracias a un zapatazo de Álvaro Véliez que se le escapó a Alejandro Medina para anotar el 1 a 0.

Los de la Mesopotamia fueron por la parda a pesar de la desventaja numérica mientras que el dueño de casa aguantaba como podía el triunfo parcial. Sin embargo, Esteban Nasier tenía guardada una cartulina colorada más para la visita. El recientemente ingresado, Gonzalo Ríos, duró menos de siete minutos en la verde gramilla y junto a él se fue Mayor por protestar contra el árbitro.

Deportivo Maipú, con dos jugadores de más, liquidó el asunto el tiempo de descuento gracias al tanto de Sergio Sánchez. Con el 2 a 0, el Botellero quedó en una posición expectante de cara al sueño de volver al Nacional y, encima, derrotó a un Boca Unidos que aparentaba ser el rival más duro de todos y, su temporada, terminó siendo de Mayor a menor.