El Villero pareció no reponerse de aquél durísimo traspié en 2016 donde dejó escapar inexplicablemente el ascenso a la Primera B Metropolitana. A partir de ese entonces hilvanó una racha nefasta que nada tuvo que ver con su historia y que le hizo cerrar un 2017 alejando del objetivo primario que es la pelea por el título en la Primera C.
La obligación de salir campeón la tiene el Deportivo Laferrere año tras año. Un nefasto primer semestre y una irregular segunda etapa complicó nuevamente al equipo del oeste que ni siquiera pudo lucirse en la Copa Argentina como ediciones pasadas. Y posiblemente el gravísimo error haya sido mantener el proyecto de Salvador Pasini que no dio frutos para nada.
Con el «Tano», el Verde ganó 7 partidos de 30. Incluso en el cierre de la temporada pasada sufrió dos durísimos resultados adversos como un 5 a 1 ante Berazategui y otro, con resultado semejante, ante Justo José de Urquiza. No obstante, en el receso, la dirigencia apoyó al cuerpo técnico que no pudo enderezar la nave.
El 2017 para el Deportivo Laferrere arrojó 37 partidos jugados con 10 triunfos, 11 empates y la friolera suma de 16 derrotas. Claramente números alarmantes para un equipo que debería ser candidato por gente, por historia y por el desembolso económico en el armado de los planteles. El sueño quedará para el 2018 donde todavía están a tiempo de levantar cabeza para soñar con escalar posiciones y dar pelea para subir a la tercera categoría del fútbol argentino.