Manchester United ganaba 2 a 0 en Dinamarca, y aunque el rival lo empató logró retomar la ventaja con un jugador menos. Sin embargo Copenhague tuvo un cierre de partido soñado, logrando un inolvidable 4 a 3.
Historia en estado puro en la UEFA Champions League, un partido memorable en el Parken Stadion dejó a Copenhague inflado de ilusión, y al United tambaleando en esta Champions League.
Y eso que todo fue alegría para los Diablos Rojos, que en media hora ganaban dos a cero gracias al doblete de Rasmus Hojlund, primero empujando el centro de McTominay, luego aprovechando el rebote que el arquero Grabara dio tras remate de Garnacho.
Pero todo empezó a cambiar con la expulsión de Marcus Rashford, quien sin aparente intención, pero con mucha imprudencia, entró muy fuerte sobre Kristensen y terminó expulsado a instancias del VAR.
Copenhague leyó el momento y lo empató en el adicionado, primer con el remate frontal de Mohamed Elyounoussi, luego con el penal, por clara mano de Maguire, que Diogo Goncalves mandó a guardar.
Ya en el complemento el United puso el pecho a la situación y recuperó la ventaja gracias al penal convertido por Bruno Fernandes.
El 3-2 tenía tintes de heroísmo para Manchester, más allá de las lógicas diferencias de jerarquía, sin embargo los laureles se terminaron quedando en Copenhague.
Lukas Lerager empató para el local a siete minutos del final, sorprendiendo a todos por el segundo poste, y el joven de 17 años Roony Bardghji metió una volea para el recuerdo colocando el 4-3 que sería final.
Tremenda victoria de Copenhague, que cerró la cuarta fecha en zona de clasificación y dejó a Manchester United último en el grupo que tiene a Bayern Múnich ya clasificado.