Una historia repetida, con un final semejante al que se dio en las fechas anteriores, se dio esta tarde en el estadio Rodolfo Capocasa. Claypole volvió a tener las secuelas de un equipo sin rumbo y perdió 2-1 ante Central Ballester. Sebastián Ybares y Donato Lanzillotta anotaron para la visita, mientras que Ignacio Sallaberry descontó para el local que terminó con uno menos por la expulsión directa de Franco Jara y quedó al borde de la desafiliación.
El partido que comenzó 15 minutos más tarde de lo programado (15.30) por la Asociación del Fútbol Argentino, debido a la demora del micro que trasladó a los jugadores del Canalla, tuvo un final amargo para el Tambero que nunca pudo encontrar una claridad ni manejar el ritmo del juego. Los dirigidos por Roque Drago estaban obligados a ganar para respirar por unos días en la zona roja que, por ahora, lo tiene en lo más profundo de la tabla, posición en la que ninguno quiere estar y que, en el caso de la última división, terminará privándole a una institución la participación en torneos oficiales durante un año.
Desde el pitazo inicial de Sebastián Martínez se sabía que Claypole no la iba a tener fácil. El gol de Ybares, a los 35 de la etapa inicial, cayó como un baldazo de agua helada. Y ni hablar el anotado por Lanzillota, a los 14 del complemento. El descuento de Salleberry, a los 19, sirvió para ponerle color a las estadísticas. Los locales, entre la espada y la pared, deberá conseguir los nueve puntos que quedan en disputa. El primer desafío será ante Yupanqui, después contra Deportivo Paraguayo y finalmente con Puerto Nuevo. Sin embargo no depende de sí mismo para evitar el final menos deseado, tendrá que estar atento a los resultados que consiga Real Pilar. Si los dirigidos por Rodolfo De Paoli consiguen al menos una unidad, el Tambero quedará desafiliado.