Con la salida de César Azpilicueta al Atlético Madrid, los Blues ya se sacaron de encima a diez profesionales que entrenaban con el primer equipo. Atrás van quedando las huellas de un campeonato para el olvido donde ni siquiera lograron el objetivo de meterse en competencias internacionales.
Chelsea pudo recuperar parte de su inversión con dos ventas grandes. La más importante fue la de Kai Havertz al Arsenal por 67.5 millones de libras esterlinas seguida por la cesión de Mason Mount al Manchester United por 55 millones.
Las salidas de Mateo Kovacic, Kalidou Koulibaly, Edourad Mendy, y Ruben Loftus-Cheek también dejaron algo de dinero en las arcas de la entidad de Londres. Mientras que N´Golo Kanté, Tiemoue Bakayoko, Dujon Sterling y ahora César Azpilicueta lo hicieron de manera gratuita.
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