Debut con sabor a despedida para los Yankees en el estadio de la Fiorentina. Después de cuatro décadas de ausencias, los norteamericanos volvían a una Copa del Mundo y sospechaban que el rival del debut sería el más accesible de todos. Sin embargo, el seleccionado Bohemio los aplastó con un lapidario 5 a 1 que prácticamente les obligó a hacer las valijas para volverse cuando antes a casa. No habían terminado de hacer el check-in que ya estaban pensando en el check-out.
Nadie esperaba mucho de Estados Unidos en Italia 90. Los medios solían asegurar que ligaría goleadas en cada uno de los partidos. Y lo que sucedió frente a Checoslovaquia le daba la razón, al menos por esa jornada, a los expertos del balompié que veían horrores defensivos en el conjunto comandado por Bob Gansler.
Mucho aguantaron los Yankees el 0 a 0 hasta que, un rato antes de la media hora le perdieron la marca a Tomas Skuhravy que corrió sin marca, recibió un pase de Lubomir Moravcik, y definió frente al arco ante la lenta reacción de Tony Meola. Una vez que cayó el primero en Florencia, llegaron los demás.
Siete minutos antes de irse al descanso, Mike Windischmann quiso salir con pelota dominada en su propia zona defensiva. Ivan Hasek le robó el esférico sin problemas y, el capitán de Estados Unidos, le propinó una patada tan infantil como descomunal. El árbitro suizo, Kurt Roethlisberger, no tuvo más remedio que sancionar la pena máxima y Michal Bílek desde los doce pasos marcó el 2 a 0 favorable para Checoslovaquia.
Los errores del conjunto norteamericano continuaron replicándose en la segunda mitad. Iban 6 de la complementaria cuando John Harkes soltó su marca en un córner, corrió para despejar con un frentazo pero calculó mal y le sirvió el cabezazo a Ivan Hasek que sorprendió en el primer palo y marcó el indiscutible 3 a 0.
Las cosas parecían complicarse para Estados Unidos ya que Roethlisberger los dejó con diez hombres al expulsar a un joven Eric Wynalda. Sin embargo, el conjunto de Gansler logró el descuento a pesar de todas las desventajas, gracias a una acción personal formidable del gran héroe de ese plantel, Paul Caligiuri. Pero Checoslovaquia comprendía que ese tanto gringo no era más que un simple decorado.
Un nuevo tiro de esquina para los Bohemios y otro error de cálculo defensivo le permitió a la escuadra de Jozef Venglos estirar la ventaja. Meola quiso rechazar con los puños pero antes llegó el parietal de Skuhravy que infló las redes anotando el 4 a 1. Y, como todo parecía ir de shooping por el Sawgrass, en tiempo cumplido entraron varios futbolistas europeos al área norteamericana para que Milan Luhovy empuje la redonda al fondo del arco y ponga cirfras definitivas en el Artemio Franchi.
Checoslovaquia hizo los deberes a la perfección y goleó a los Yankees pensando que así se garantizaba medio pasaje a octavos de final de Italia 90. Estados Unidos, con el 5 a 1 en contra, comprendía que estaba lejos de hacerle frente a las grandes escuadras del globo terráqueo y entendía que así como recién habían hecho el check-in, más temprano que tarde estarían regresando a casa.
CHECOSLOVAQUIA (5) – Stejskal; Kadlec, Kocian, Straka, Bílek; Moravcik, Chovanec, Hasek; Kubik, Skurhavy, y Knoflicek. DT: Jozef Venglos.
ESTADOS UNIDOS (1) – Meola; Trittschuch, Windischmann, Armstrong, Harkes; Ramos, Stollmeyer, Caligiuri, Murray; Vermes y Wynalda. DT: Bob Gansler.
ESTADIO: Artemio Franchi (Florencia)
GOLES: 25´PT y 34´ST Skuhravy (C), 38´PT Bílek (C), 6´ST Hasek (C), 15´ST Caligiuri (E), y 45´ST Luhovy (C).
ÁRBITRO: Kurt Roethlisberger (Suiza)