Un metro con noventa y tres centímetros de altura le bastaron al esquema de los Bohemios para lidiar con los cinco defensores Ticos que Bora Milutinovic puso en cancha para jugar los octavos de final de Italia 90. Tres cabezazo de Tomas Skuhravy, y un golazo de Lubos Kubik, le dieron a los europeos la clasificación a cuartos de final con un inapelable 4 a 1 en Bari.
Costa Rica apostó a una férrea línea defensiva pero Checoslovaquia ganó, sin dudas, en estatura. El zaguero más alto del elenco centroamericano, Ronald González, medía doce centímetros menos que el ex Genoa y Sportingo Lisboa de Portugal pero, la gran diferencia también la sacaba con el más enano. Marvin Ovando, con 1.72, estaba a una regla escolar de distancia de la frente del oriundo de Česky Brod.
Con ese panorama la situación parecía complicada para los Ticos. El primer cabezazo de Skurhavy fue antes del cuarto de hora y batió la resistencia de un Hermidio Barrantes que intentó reemplazar a Luis Gabelo Conejo de fantástico Mundial pero sin chances de jugar ese pleito en el estadio San Nicola.
Checoslovaquia ganaba 1 a 0 desde muy temprano pero abusaba de los centros y le costaba encontrar claridad frente a un rival al cual le habían hecho las valijas ni bien llegó y, con suma entrega, se logró meter entre los mejores dieciséis del globo terráqueo. Y, de hecho, mientras una volada épica de Barrantes le ahogaba el segundo tanto a los europeos tras un lindo testazo de Ivan Hasek, Costa Rica se encontraba con un empate que le permitía soñar.
Iban 9 minutos cuando González, con un cabezazo perfecto tras un tiro libre de Oscar Ramírez, vulneró la resistencia de Jan Stejskal y clavó el 1 a 1 que le permitía soñar por un ratito a los de Milutinovic. Eso sí, la ilusión duró muy poco ya que después del cuarto de hora, Skurhavy aprovechó que el fondo centroamericano no pudo sacar el peligro de su área y marcó el 2 a 1 para enderezar el rumbo de la escuadra conducida por Jozef Venglos.
Los Bohemios rápidamente estiraron la diferencia con un tiro libre magistral de Kubik que se colgó del ángulo superior izquierdo de la cueva defendida por Barrantes. Pero a falta de un cuarto de hora, y con el score 3 a 1, las chances para los Ticos se hicieron añicos. Y fue el elenco de la Europa centro-oriental quien le puso la frutilla al postre con otro testazo que lo convirtió, junto a Míchel de España, en los únicos dos jugadores que anotaron un hat-trick en Italia 90.
Costa Rica, aquella Selección por la cual ni la gente de su propio país tenía confianza, grabó para siempre en la cabeza que no hay imposibles llegando, inesperadamente, a los octavos de final de su primera Copa del Mundo. Checoslovaquia tampoco olvidará este 4 a 1 que fue, para siempre, la última victoria de su historia.
CHECOSLOVAQUIA (4) – Stejskal; Kadlec, Kocian, Straka, Bílek; Hasek, Chovanec, Kubik, Moravcik; Skurhavy y Knoflicek. DT: Jozef Venglos.
COSTA RICA (1) – Barrantes; Flores, González, Obando, Chaves, Montero; Ramírez, Chavarría, Marchena; Jara y Cayasso. DT: Bora Milutinovic.
ESTADIO: San Nicola (Bari)
GOLES: 12´PT, 18´ST y 38´ST Skuhravy (CH), 9´ST González (CO) y 30´ST Kubik (CH)
ÁRBITRO: Siegfried Kirschen (Alemania)