En Villa Maipú el Funebrero lo ganaba rápido por el cabezazo de Rivero pero dejó crecer al elenco de Caseros que llegó a la igualdad mediante Mateo Acosta en la segunda mitad. Dejó mejor imagen la visita que sigue prendido al octogonal.
Los dos venían con derrotas en el lomo. Chaca ante Talleres en Escalada y para el Matador una caída en José Ingenieros en el clásico ante Almagro. Las primeras sensaciones fueron positivas para el local que llegó al gol con un centro de Marcos Astina y un potente cabezazo de Hernán Rivero. En ese lapso fue más que su rival que no podía hacer pie atrás pero entregó el control del juego y así fue que con Ovando en comando de la pelota empezó a generar ocasiones donde hizo figura al arquero Marino Arzamendia. Los de Walter Otta llegaron al empate en el segundo tiempo mediante Mateo Acosta que llegó con buen pie (dos goles en 3 encuentros) y hasta el final se mantuvo la incertidumbre aunque estuvo más cerca la visita.
Chaca sigue sin poder encontrar el rumbo y empieza a alejarse de los objetivos trazados al arranque del año mientras que Estudiantes se mantiene expectante en la antesala del choque ante los San Martín.
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