Las ganas de Cambaceres son más fuertes que su juego pero aún así le sirve para soñar con la salvación y hasta para clasificar al Reducido de la Primera C. El Rojo cambió el desarrollo de las acciones dos veces y se sobrepuso ante un Cañuelas que hizo un buen partido aunque se fue con las manos vacías.
El comienzo favoreció al Tambero que dominó mejor la pelota y abrió la cuenta a través de Gastón Grecco aprovechando un rebote de Juan Ignacio Arias Navarro. El conjunto de Cristian Ferlauto creció poco a poco y consiguió el empate gracias a un polémico penal cobrado por Juan Pablo Loustau. A Brian Martínez no le importó la dudosa sanción y remató fuerte y abajo hacia el 1 a 1. El momento de gloria del equipo de Ensenada continuó y encontró el segundo en una corrida de Lautaro Palacios que le cedió el segundo a Matías Brianese para irse al descanso con la ventaja parcial.
No fue bueno el inicio del dueño de casa en el complemento y por eso los hombres de Mariano Campodónico ganaron terreno. Diego Martínez y Hernán Ortiz se perdieron dos grandes situaciones para la visita pero aún así lograron la igualdad (2-2) -otra vez- por Grecco que falló un penal y en el rebote le rompió el arco a Arias Navarro. El Rojo no se rindió y, con la garra que lo caracteriza, buscó y obtuvo el gol agónico en tiempo cumplido con un bombazo de Jonathan Da Luz tras un golpe en el travesaño para que el 12 de octubre delire con un triunfo necesario.
Una cosa lleva a la otra para Cambaceres. La victoria por 3 a 2 ante Cañuelas lo metió en el Reducido aunque todavía está en zona de descenso. Lo importante para el elenco de Ensenada es que se acercó a Dock Sud en los promedios (a tres) y no se rinde en su verdadera pelea. Los de Ferlauto demostraron que tienen un corazón rojo.