Los Sardos volvieron a escaparse, al menos por un ratito, de la zona del descenso. El equipo de Walter Mazzarri, en franca levantada, derrotó al Granate por 2 a 1 en el mediodía de Turín. El encuentro fue de mayor a menor y tuvo la presencia del argentino Cristian Ansaldi entre los titulares del Toro.
Torino llegaba dulce tras el empate en el derby ante Juventus aunque continuó con su sequía de victorias que lo dejaron sin chances de volver a competencias internacionales. El que se aprovechó de ese bache futbolístico fue Cagliari que, en las últimas jornadas, demostró tener serias intenciones de lograr la permanencia en Serie A.
El primer tiempo fue apasionante. La visita se puso en ventaja a los 20 minutos cuando el dueño de casa durmió en un lateral y Alberto Grassi descargó para Raoul Bellanova que definió sin marcas y por detrás de todos. Los locales no se quedaron atrás, merecieron el empate, pero se encontraban con las grandes respuestas de Alessio Cragno así como también con la falta de puntería de Tommaso Pobega que despintó el caño diestro del arco contrario.
El premio para el Toro llegó en el arranque de la complementaria. De un tiro libre que peinó Pobega, la pelota le cayó a Andrea Belotti que le pegó de primera por el segundo palo. El «Gallo», con un derechazo cruzado, batió la resistencia de un Cragno que luego siguió erigiéndose como una de las figuras. Y el 1 a 1 le duró poco al Granate puesto a que, pasado el cuarto de hora de la segunda mitad, los Sardos cambiaron la historia para siempre con un zurdazo de Alessandro Deiola desde la medialuna.
Torino no tuvo su mejor performance de la temporada y, al igual que la contienda, fue de mayor a menor. Igualó cuando lo merecía pero después no reaccionó con la trompada definitiva de su rival. Cagliari, urgido de puntos para sostenerse en la Serie A, ganó 2 a 1 lejos de su casa para regresar de Turín a Cerdeña con la ilusión a flor de piel.
Foto: Photo by Valerio Pennicino/Getty Images
