C. CÓRDOBA (SGO. DEL ESTERO) 0- INDEPENDIENTE 1: CORAZÓN DE LEÓN

El «ferroviario» y el «rojo» tuvieron su reencuentro con el fútbol local luego de más de 7 meses sin actividad oficial en el marco de la liga argentina. En este caso, por la primer fecha de la Copa de la Liga Profesional, Independiente logró quedarse con los tres puntos en su visita al Estadio Alfredo Terrera. La gran figura del encuentro fue el portero de los dirigidos por Lucas Pusineri: el uruguayo Sebastián Sosa, un verdadero referente dentro de un once inicial plagado de suplentes.

Ganar siempre sirve, y más teniendo en cuenta el contexto en el que se encuentra el denominado «Rey de Copas»: el rendimiento futbolístico no aparece y la necesidad de ser victorioso partido a partido se vuelve cada vez más imperiosa. Luego de volver a las participaciones oficiales con una victoria 1-0 en la ida de la segunda fase de la Copa Sudamericana ante Atlético Tucumán, Independiente visitó a Central Córdoba con mayoría de suplentes (9 cambios con respecto al partido recientemente mencionado, todos ellos con participación especial de juveniles de la cantera). Los de Avellaneda tienen la cabeza puesta en el cotejo de vuelta (próximo jueves 5/11 a las 21:30 en el «Monumental» José Fierro).

Por su parte, el «ferroviario» volvía a la competencia con más de la mitad del plantel renovado. La baja de gran parte de los jugadores de mayor jerarquía dentro del elenco blanquinegro, a la par de destacadas incorporaciones y un nuevo cuerpo técnico haciendo su debut (Alfredo Berti, el flamante DT a la cabeza del proyecto futbolístico), generaban incertidumbre y expectativa entre los hinchas del equipo local. Jugadores como Ariel Rojas y Claudio Riaño llegaron al club oriundo de Santiago del Estero para brindar toda su experiencia y dinámica al juego ofensivo de Central Córdoba.

El encuentro comenzó a puro frenesí en la tarde santiagüeña: en un constante ida y vuelta, Independiente se puso en ventaja a través de una pelota parada. Centro fortuito de Andrés Roa desde el córner izquierdo, desvío en Brian «Chaco» Martínez y acabó por ser Claudio Riaño quien empujó el balón en propia puerta a los 7 minutos del pitazo inicial (cuando Nicolás Messiniti acechaba con anotar por detrás de toda la defensa local). Festejo en todo el banco de suplentes rojo y abrazo con el técnico, que apostó fuerte al poner un equipo casi en su totalidad alternativo.

Los locales respondieron con firmeza bajo la conducción de un incisivo Jonathan Bay, un pensante Ariel Rojas y un impreciso (pero siempre picante) Pablo Argañaraz. El ataque del «ferroviario» incomodó en reiteradas ocasiones a la defensa visitante que, entre la suerte y un implacable Sebastián Sosa, logró evitar la caída de su valla. El uruguayo tuvo al menos cuatro intervenciones brillantes a lo largo de los 90 minutos y se consolidó como la gran figura del encuentro. Sin dudas, fue la principal razón (junto a una actuación de alto vuelo del capitán, Alan Franco) por la que el elenco blanquinegro no se quedó con al menos un punto en la primera fecha de fútbol argentino.

A pesar de los múltiples intentos y variantes que generó en ataque, Central Córdoba se quedó con las manos vacías ante un Independiente que no brilló (y, especialmente en el complemento, resignó el ataque en favor de aguantar la ventaja en el marcador) pero fue efectivo. Los de Pusineri expusieron un fútbol de escaso vuelo pero plagado de garra y corazón (de león). ¿La mala noticia? Lucas «Saltita» González sufrió una lesión en uno de sus tobillos y posiblemente no llegue a disputar el encuentro entre semana ante el «Decano».