El conjunto dirigido por Brad Stevens dominó la noche de Massachussets y venció por 114 a 93 ante los Mavericks. El goleador del encuentro fue Jaylen Brown con 21, para el local, y Harrison Barnes con 20 unidades para la visita.
Dos realidades muy diferentes se hicieron presentes en el TD Garden que esperaba expectante lo que podría llegar a pasar. Ambos, comenzaron el año con una victoria y tenían que demostrar que lo cosechado fue por algo. Boston, en su primer partido de cuatro en casa, venía de vencer a Minnesota por 115 a 102. Del otro bando, Dallas hizo lo propio de local ante Charlotte 122 a 84 con una gran actuación de sus líderes, Luka Doncic convirtió 18 puntos y DeAndre Jordan capturó 13 rebotes. Sin ellos, se le hace difícil encontrar el camino correcto a los Mavs.
Sin embargo, a los Celtics esto no le pesa y lo demostró en los primeros instantes de juego. Sin Kirye Irving, Marcus Morris y la leve recuperación de Aron Baynes, salieron a hacer lo que más les gusta, forzar la pérdida y lastimar en contra golpe para ponerse 5-0 que obligó al técnico visitante a pedir minuto. La visita se acomodó y Doncic cortó la sequía, pero, el dominio rival era abrumador. A falta de 5 minutos para el final, Boston estiró la brecha a 12. Los Mavs comenzaron a apretar en defensa y se le abrió el aro, pero, en los momentos de acecho el local sacó provecho y cerró el primero período 34-23.
Tras el tiempo muerto, el segundo periodo fue desprolijo en cuanto a las posesiones. Con los segundos equipos de ambas franquicias en cancha, le fue un poco mejor a los de Massachussets. Jaylen Brown, empujaba al equipo en eficacia, y Gordon Hayward mostraba liderazgo en la toma de rebotes y con las asistencias a sus compañeros. Ya con ambos quintetos titulares en cancha, la monotonía local parecía disminuirse. En los últimos minutos, Dallas con un parcial de 0-12 (53-48) se acercaba, pero, como en el primer cuarto, el local se volvió a pisar el acelerador y con cinco anotaciones consecutivas le dejó la diferencia a diez y la última bola al visitante. Con los segundos que ahorcaban, Doncicdesenfundó el triple que mandó al descanso el partido por 58-51.
Se esperaba que, en el complemento, Dallas ponga en aprietos a Boston y pueda tomar el liderazgo, por primera vez en la noche. Y eso, lo demostró al minuto. Con un triple de Harrison Barnes y otro del esloveno puso a la visita a uno (58-57). Brad Stevens tuvo que acomodar las piezas en una charla, y el ahogo desapareció. Por más que Doncic llevaba 16 puntos con 22 minutos por jugarse, Boston desplegaba su poderío ofensivo y volvería a estirar la diferencia entre ambos por 16 durante todo el transcurso del periodo. Lo que le permitió encarar el último período 84-68 arriba en el marcador.
El cuarto acto, fue un festival para los locales. Nada parecía poder escaparse. Brown sólido de media distancia y Hayward, si no convertía o asistía a compañeros o tomaba rebotes ofensivos, así consiguió el primer doble – doble de la temporada (16 puntos y 11 rebotes). Los Mavericks, buscaban con más garras que juego, pero no le sirvió. El final estaba decretado, pero había tiempo para más. La gente jugó su partido, pero no a favor de los Celtics, sino, para un histórico de la NBA. Aplaudía cada vez que Dirk Nowitzki agarraba la esférica y se paraba cada vez que tiraba esperando a que entre. Lamentablemente, en diez intentos no pudo convertir. Pero, Dirk, se fue con una sonrisa. Fue final, ganó Boston 114-93 ante Dallas sumando así su segunda victoria consecutiva.
Con este resultado, los Celtics cosechan 23 victorias y 15 derrotas para ubicarse quintos en el Este. El próximo partido será el lunes 7 ante Brooklyn en el TD Garden. Mientras, Dallas se ubica décimo segundo tras 18 victorias y 20 derrotas. El sábado ante Philadelphia en el Wells Fargo Center.
Por: Facundo Olguín // @Facunicolas23