El Aurinegro ganó una verdadera final en un grupo sumamente complicado. El triunfo por 3 a 1 para los de Edin Terzic sobre los Rossoneri colocó a los de Renania del Norte en los octavos de final de la Champions League mientras que los de Lombardía cayeron al último lugar de la grilla.
Milan no tuvo fortuna. Falló un penal y, en el momento que era protagonista, se desinfló sin lograr una ventaja que complicase a su rival. Borussia Dortmund encontró espacios, contó con la suerte que le faltó a su oponente, y se metió entre los mejores dieciséis del certamen más importante de clubes en el viejo continente.
La noche en el Giuseppe Meazza empezó a puro penal. Un doble enganche de Samuel Chukwueze desarticuló al fondo visitante. El nigeriano remató, la pelota dio en el codo de Mats Hummels y el rumano István Kovács sancionó la pena máxima que Gregor Kobel le contuvo a Olivier Giroud.
Sacando una oportunidad de Jamie Bynoe-Gittens que le sacó astillas al travesaño, Borussia Dortmund cayó en un pozo y reaccionó el Milan. Así fue como a los 37 minutos, y de manera merecida, Chukwueze enganchó dentro del área grande, sacudió de zurda, la redonda se desvió en Nico Schlotterbeck y tras descolocar a Kobel emparejó el score.
Los Rossoneri tuvieron chances para ponerse en ventaja pero no lo consiguieron. El intrépido Chukwueze, la astucia de Ruben Loftus-Cheek, y una volea de Christian Pulisic que terminó perdiéndose en un tiro de esquina eran muestras del potencial del equipo de Stéfano Pioli que no lograba su objetivo.
Con valentía, el dueño de casa quería el triunfo pero dejó espacios y lo pagó caro. Antes del cuarto de hora de la segunda parte, Niclas Füllkrug tocó para Marcel Sabitzer. El austríaco levantó la cabeza y vio sin marcas a Bynoe-Gittens que empujó frente a los tres palos.
El Aurinegro aseguró el triunfo a los 24 minutos con un derechazo de Karim Adeyemi desde la medialuna que Maignan tapó a medias. El guardameta francés intentó atrapar la pelota pero terminó sacándola de adentro del arco por lo cual, le sonó el reloj al juez, y convalidó la conquista.
Milan, con algo de rebeldía, intentó descontar pero hasta los caños le negaron el tanto a Calabria. En el Giuseppe Meazza, el triunfo fue para Borussia Dortmund que se impuso por 3 a 1 para lograr el objetivo de clasificar a los octavos de final de la Champions League.
Después del susto, Borussia Dortmund avanzó con firmeza y Davide Calabria enganchó dentro del área a Jamie Bynoe-Gittens. Nuevamente hubo un remate desde los once metros pero con final opuesto ya que Marco Reus no perdonó a Mike Maignan.
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