Se recuperó del pálido empate ante Los Andes, el Viola de Sergio Rondina y, aprovechó que su rival había jugado el pasado miércoles, para ganarle en resto físico. Así el Aurrijo que venía de triunfar en el suspendido ante Atlético Paraná, terminó cayendo frente al elenco de Campana por la mínima diferencia en la soleada tarde correntina.
El partido se fue armando de a poco. Todo comenzó trabado en el medio, con imprecisiones y un abuso de laterales. Después Villa Dálmine se adueñó de la pelota y empezó a complicar a su contrincante. Boca Unidos no se quedaba atrás y respondía en las réplicas aunque no llegaban a lastimarse. Pero la visita era más cada vez que se apoyaba en su centrodelantero, Ezequiel Cérica.
Pasada la primera media hora llegó la oportunidad de abrir la cuenta para los de Campana. Un falta de Matías Escobar derivó en el penal que el propio «Pastelito» falló frente a Gastón Sessa. Las manos del «Gato» esta vez le daban vida a los mesopotámicos que parecían terminar más sólidos en los cuarenta y cinco minutos iniciales. Pero el visitante se encargó de torcer cualquier apariencia en el arranque de la complementaria.
Nazareno Solís, a los 8 empujó un centro de Cérica, y marcó el único tanto del partido. El Aurirrojo salió desesperado a buscar la parda pero le faltó oficio para inquietar a Carlos Kletnicki.
Villa Dálmine, en el global, fue más que Boca Unidos. Por eso se llevó los tres puntos para Campana con un resultado mínimo pero efectivo para recuperar en la confianza y seguir creciendo en la tabla de posiciones.