Otra vez el fútbol ha demostrado que es deporte más lindo. La lógica o los merecimientos quedaron de lado y San Lorenzo se metió atrás y le ganó de casualidad a Boca Juniors por 1 a 0 el partido más importante de la jornada y del campeonato. El xeneize fue mejor, tuvo las situaciones más claras pero un horror del pibe Bentancur en el final le permitió a Matos convertir el único gol del encuentro. El local hizo todo: dominó las acciones y lo perdió solito con un regalo al delantero del cuervo.
El control territorial siempre lo logró el dueño de casa. Pelota al pie, juego a los costados y algunas llegadas con un remate de Bentancur (bien tapado por Torrico) y una acercamiento de Meli. Los dirigidos por Edgardo Bauza se tiraron atrás en la primera etapa y como en todo el cotejo y esperaron las contras que solamente casi surge efecto una vez cuando Villalba cruzó un balón por todo el área y nadie pudo empujarla. Boca intentó por todos lados pero la espera defensiva de su rival le tendió una trampa en los cuarenta y cinco iniciales. El árbitro se comió una expulsión a Yepes tras un tremendo patadón a Meli.
El panorama del complemento fue aún más claro. San Lorenzo se defendió en su campo y dejó venir a los de Arruabarrena, que desaprovecharon varias ocasiones como un remate de Pablo Pérez, un mano a mano de Palacios y dos cabezazos de Calleri. El Vasco no se dio cuenta por dónde estaba el partido y volvió a equivocarse en los cambios sacando a Palacios, que era el más desequilibrante por la derecha. Todo estaba controlado en La Boca pero el esférico hizo de las suyas. El uruguay Bentancur salió del fondo en el minuto 46´ST, quiso pasar el balón al Cata Díaz pero se le regaló a Matos en la puerta del área y el atacante no perdonó y la mandó a la red. Sorpresa y un resultado impensado por el desarrollo del juego.
En pocos instantes el fútbol le dio la posibilidad a los Santos de llevarse el botín de La Bombonera. Con un rendimiento mezquino, defensivo y de poco riesgo, San Lorenzo regresó a la punta del torneo con un triunfo que saltó la banca. Boca y el Vasco Arruabarrena pecaron de ingenio y otra vez perdieron un partido importante. Al cuervo le salió bien su fórmula: Todos atrás y Matos de nueve.