BOCA: A TREINTA AÑOS DE AQUÉL 6 A 1 FRENTE A RACING

Eran épocas de sequía tanto para el Xeneize como para la Academia. La Copa América a disputarse en Chile se aproximaba pero, tanto los de la ribera como los de Avellaneda, eran animadores del Clausura 91 en la Primera División. Sin embargo, en la mítica Bombonera, el dueño de casa destruyó anímica y futbolísticamente a su rival con un 6 a 1 inolvidable.

Gabriel Omar Batistuta fue la figura indiscutida de aquella tarde en el recinto de Brandsen 805. Racing llegaba dulce con un invicto de doce fechas entre las que incluía maravillas de Rubén Paz, una goleada a River con la inolvidable actuación de Claudio García y Alberto Carranza. Boca, a su vez, lo recibía con la firmeza de un conjunto que arrasaría en el certamen pero después caería en las finales ante Newell´s.

Aquél conjunto Azul y Oro, conducido por Oscar Washington Tabárez, tenía además a Carlos Tapia y Alfredo Graciani, un tándem de esos que jamás se olvidarán en el fútbol argentino: la dupla ofensiva Diego Latorre y un tal Batistuta. Apuesta a lo grande, ambos terminaron brillando en Europa y ese partido los grabó a fuego porque además, encarrilaron su marcha en el primer puesto de la tabla de posiciones.

Iban 19 minutos del primer tiempo cuando Walter Pico, tras una bella triangulación, habilitó al «Bati» que, cara a cara con Sergio Javier Goycochea no falló. El 1 a 0 duró poco para Boca ya que Racing igualó, pasada la media hora, con un tiro libre de Norberto Ortega Sánchez. Pero, el show del dueño de casa, tenía aún varios cartuchos guardados por delante.

Otra asistencia de Pico, pinchando un centro desde la derecha, le permitió a «Gambetita» Latorre matar la pelota de pecho y, sin marcas, por las cosas 2 a 1. Los de Avellaneda, lejos de recuperarse, vieron como su valla se vencía una vez más antes del entretiempo gracias a que Batistuta conectó una pelota parada desde el flanco diestro para estirar las diferencias.

En la complementaria, la Academia recibió dos estocadas en fila que la derrumbaron por completo. En un contragolpe letal, a los 7 minutos, Garciani tocó para el «Bati» que, con su marca registrada, sacó un zurdazo a pura potencia que vulneró la floja respuesta de Goycochea. Cuando iban 10, en otra réplica, Pico tocó para Latorre que solito y con todo el tiempo del mundo esperó que el guardameta saliese a achicar para hacer de las suyas.

El 6 a 1 final llegó cerca el epílogo cuando Batistuta castigó en la puerta del área chica, «Goyco» tapó, pero Graciani no perdonó. Como tampoco perdonó Boca a Racing aquella tarde del domingo 2 de junio de 1991, hace exactamente tres décadas, y que consagró a uno de los mejores número nueve que tuvo el deporte en sí.

Acerca de Marcelo Patroncini 20887 Articles
Nació en agosto de 1982. Leonino y soñador. Desde chico jugaba a ser periodista con la máquina de escribir que había en su casa. Amante del fútbol, la gastronomía y los viajes. En 2005 fundó Vermouth Deportivo junto a Fran Alí.
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