Belgrano hizo un gran partido ante Boca Juniors y logró un triunfo convincente por 2-0 con los goles de Franco Jara, de penal, y Nicolás Fernández. El Xeneize fue una sombra nuevamente, solo mostró reacción en el comienzo del complemento y acumuló tres derrotas consecutivas en la Liga Profesional. La caída en el Barrio Alberdi deja al entrenador Diego Martínez en la cuerda floja.
Primer tiempo mediocre con leve superioridad de Belgrano
No fue un gran primer tiempo pero, dentro de la mediocridad del juego, el Celeste fue el equipo que más intentó lastimar al rival. El dueño de casa generó las tres situaciones claras de la etapa inicial con un derechazo de Uvita Fernández a las manos de Leandro Brey y dos cabezazos de Gabriel Compagnucci y Anibal Leguizamón, sin demasiado peligro.
Boca no llegó con riesgo al arco de Juan Espínola ni tampoco pateó a los tres palos. Fue una tarea deficiente y sin reacción en los encargados de la creación de juego como Cristian Medina y Kevin Zenón. Para peor, el Xeneize sufrió la lesión de Medina que debió ser reemplazado por Exequiel Zeballos antes del final de la primera parte.
El Pirata golpeó al Xeneize
El elenco de Diego Martínez mejoró en el complemento y estuvo cerca de marcar con los intentos del remate de Exequiel Zeballos y un cabezazo de Edinson Cavani. Sin embargo, Belgrano fue efectivo en la etapa final y se vio beneficiado con un penal bien cobrado por el VAR por una mano de Nicolás Figal. Franco Jara falló la pena máxima tras una buena atajada de Brey aunque en el rebote se reinvindicó con un disparo a la red para el 1-0.
La visita sintió el golpe y el Pirata siguió buscando una diferencia mayor que la consiguió gracias a un bombazo de Nicolás Fernández después de un cierre al medio de la defensa xeneize. Belgrano pudo extender la ventaja de no ser los palos y Leandro Brey mientras que el conjunto de Martínez intentó la búsqueda del descuento que no llegó a pesar de los cambios.
A Diego Martínez le quedan pocas vidas en Boca Juniors que volvió a defraudar dentro de la cancha y hasta en el resultado. Belgrano mereció la victoria de principio a fin y dejó contra las cuerdas al Xeneize y al entrenador.
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