En un pleito de recién ascendidos, el Camionero y el Torito batallaron de lo lindo en Luna y Olavarría ofreciendo un hermoso encuentro de esta magistral Primera Nacional. Los de Mar del Plata ganaban por 2 a 0 pero, en el cierre de cada etapa, el conjunto de Salvador Daniele supo facturar para que ambos repartan puntos con un 2 a 2 alucinante.
Alvarado volvió a encontrar en el defensor colombiano, Jorge Zules Caicedo, a una pieza goleadora. El ex Douglas Haig de Pergamino e Independiente Rivadavia de Mendoza volvió a facturar tal como lo había hecho en el debut frente a Agropecuario de Carlos Casares en el José María Minella. Barracas Central mostró nuevamente su poderío ofensivo y su potencial para recuperarse rápidamente de un resultado adverso.
Antes del cuarto de hora llegó la apertura del marcador en el Claudio «Chiqui» Tapia. Un tiro libre de Diego Becker cayó por el segundo palo donde estaba Zules Caicedo para empujar la redonda y batir la resistencia de Elías Gómez. El dueño de casa sentía el golpe, no lograba hacer su juego de siempre y encima en ese afán de lograrlo, sufrió con una contra que lo dejó realmente mal parado.
Iban 42 minutos del primer tiempo cuando Alvarado hilvanó una contra fantástica. Santiago Giordana descargó para el costado izquierdo donde a pura velocidad desbordó Becker. El ex Rosario Central mandó un centro buscando la entrada de algún compañero y allí estaba Germán Rivero ingresando a pura potencia para arrastrarse por el césped y empujar la caprichosa al fondo de la red. La visita ganaba ya 2 a 0 y Barracas Central padecía esa efectividad que lo hizo brillar durante la temporada pasada.
Sin embargo, antes de irse a los camarines, el ex Racing de Avellaneda, Fernando Valenzuela descontó de penal y dejó todo listo para que la complementaria sea realmente una batalla entre la visita que intentaría no ceder el triunfo y el local que, con su riquísimo plantel, buscaría a como dé lugar mínimamente la parda tras un capítulo inicial para el olvido en cuanto a lo que marcaba la chapa.
Los minutos se consumían, la pelota no quería entrar, y el Torito parecía quedarse con el festejo completo en Luna y Olavarría. El «Gato» Daniele agotó variantes y volcó al campo de disputa al otrora Fénix, Lucas Colitto, y al interminable Franco Niell. Juan Pablo Pumpido apostaba a liquidar el asunto de contra. Y entre tanto tiroteo de un lado y del otro, el olor a pólvora se sentía por todo el sur de la Capital Federal. Todavía había un cartucho por usar y le correspondió al dueño de casa ya que, cuando iban 42 minutos, Valenzuela ejecutó una pelota parada y el histórico Carlos Arce se anticipó a todos en el primer palo para igualar el pleito con un cabezazo brillante.
Alvarado pasó de saborear los tres puntos en un recinto durísimo a conformarse con un poroto frente a un oponente bravo. Barracas Central perdía 2 a 0, lo empató 2 a 2 y dejó en claro que dará pelea siempre hasta las últimas consecuencias. Fue una batalla hermosa en el Claudio «Chiqui» Tapia, de esas que enaltecen sin dudas a esta Primera Nacional que es digna de alquilar balcones.