Banfield arrancó el campeonato ganándole en condición de local, en el Florencio Sola, a Gimnasia y Esgrima de La Plata 2 a 0. Walter Erviti fue quien abrió el marcador en el primer tiempo, pero el Taladro amplió la ventaja en el complemento con el gol de Lihue Prichoda.
En el primer tiempo, se vio claramente las diferencias de un equipo ordenado como el de Claudio Vivas, frente a uno que llegó como pudo. Con su 10 como capitán y estandarte, el Taladro se hizo amo y señor del esférico y no tardó en materializar sus buenas intenciones, cuando Gio Simeone le envió un gran centro a Erviti para que el volante no perdone y con una gran volea, abra el marcador. De ahí en más, el ex Boca siguió mejorando su actuación en la cancha pero se perdieron varias ocaciones que podrían haber hecho que en la primera parte, ya hubiera una goleada.
Para el complemento, el local le sacó el jugo a su nuevo refuerzo, Santiago Silva, haciendo que dispute todas las pelotas arriba, pivoteando, y lo hizo de la mejor manera. Tal es así que para el segundo tanto, el fue el gran protagonista porque hizo una corrida fenomenal, amagó a Enrique Bologna que salió mal y le tiró un centro perfecto a Prichoda que solo tuvo que empujar el balón a la red.
Si Gio Simeone hubiera estado más preciso en el segundo tiempo y no hubiera errado dos mano a mano que tuvo, esto hubiera sido una goleada. Pero Banfield ganó, gustó y no le dejó hacer nada al conjunto de Pedro Troglio que sufrió en demasía la ausencia de sus jugadores por la sanción del Aprevide.