El equipo de Julio Cesar Falcioni volvió a ganar en su casa sin sobrarle demasiado a un Patronato que parecía que podía hacerle partido pero se desdibujó en el segundo tiempo y no pudo hacerle fuerzas como para llegar a un empate.
Desde los papeles, el encuentro se vio como dos equipos que iban a buscar jugar de contra, a no salir a atacar desde el primer minuto. Encontrar algún hueco en defensa pero sin desguarnecer la portería. Precisamente eso sucedió en el Florencio Sola. Desde el juego en sí, no hubo mucho para destacar, más bien si las imprecisiones y errores que el equipo contrario no capitalizó.
La primera jugada se dio a los tres minutos de partido luego de un centro de Jesús Datolo que cabeceó Dario Cvitanich al segundo palo y Sebastián Bértoli logró estirarse para impedir que la pelota entre y pudo mandarla al córner. Si bien, en esos minutos, el que controlaba las acciones de juego era el local, a los 15 minutos de juego, Nicolás Pantaleone logró sacar un remate cruzado desde la línea del área grande que Mauricio Arboleda pudo contener haciendo fácil lo difícil.
Minutos mas tarde volvió a la carga el Taladro y esta vez el intento fue de Jorge Rodriguez quien, luego que le quedó una pelota boyando en la medialuna del área, el remate pudo llegar hacia el arco sin ser desviado por una pierna rival pero el que volvió a impedir el grito de gol fue el uno de la visita.
A los 30 minutos llegó el grito de gol aunque con suspenso. La contra de Banfield nació de un córner en contra que Enzo Kalinski rechazó y le quedó a Datolo quien corrió unos 30 metros con la pelota y quiso habilitar a Luciano Gómez, pero su pase le quedó atrás al volante que, controló la pelota, vio que Kalinski estaba llegando por el otro lado y le puso un centro a la cabeza, mientras que el Santiagueño metió un cabezazo al palo para que esta vez si, Bértoli no pudiera llegar y lo que parecía una gran chance desperdiciada, se convierta en un grito de gol celebrado.
Además, cuando faltaban pocos minutos para que finalice la primera etapa, una gran contra comandada por Darío, que pudo sacarse de encima a su rival pero su disparo se desvió en la pierna del defensor y gracias a la comba que hizo la pelota la pelota golpeó el costado de la red, pero del lado de afuera.
Luego de un tiempo confuso, la etapa complementaria resultó mucho mejor para el albiverde aunque el grito de gol se les haya quedado atragantado. Los niveles individuales de varios jugadores se incrementaron, Datolo y Cecchini no habían tenido un buen primer tiempo pero cambiaron su imagen en los segundos 45 minutos. Distinto fue el nivel del conjunto de Pumpido que dejó de ser agresivo y solo llegó al arco de Arboleda con pelotas paradas pero aun así no le hizo daño al Taladro. Cvitanich buscó por todos lados pero se le negó el gol en todas las oportunidades. Tuvo otras dos chances en el segundo tiempo y aun asi, las pelotas pasaron cerca del arco.
El ingreso de Nicolas Silva para el local le dio un poco mas de aire por derecha y hasta el ex Huracán tuvo un mano a mano que no pudo convertir porque su remate fue débil hacia las manos del arquero rival. Diferentes fueron los cambios de la visita ya que no pudo hacer levantar a un equipo que nunca se pudo despertar en el segundo tiempo.
Los tres puntos valen oro para Banfield quien de los dos partidos de local, pudo ganar ambos y ya se encuentra cuarto en la tabla de posiciones. Recien en dos semanas jugará frente a Huracán en el Tomás Adolfo Ducó y esta vez para traerse los tres puntos pero también para cambiar la cara de los partidos que jugó fuera de su casa frente a Central y ante Velez.
Distinta es la situación de Patronato quien solo obtuvo un punto de 12 disputados y se encuentra en la zona de descenso. Si bien, todavía faltan muchas fechas, los de Paraná saben que necesitan sumar para poder empezar a despegarse de los últimos lugares. Su próximo duelo será ante Gimnasia de La Plata en el Bartolomé Grella.