Mallorca había dado la nota el martes eliminado a Real Sociedad en San Sebastián. Los Bermellones esperaban por su rival en la final de la Copa del Rey y, en terriotorio vasco, los Leones sacaron boleto a la instancia decisiva con un lapidario 3 a 0 al Colchonero.
Atlético Madrid tenía una situación bastante complicada. La derrota en la capital española por la mínima diferencia lo obligaba a ganar como sea en San Mamés y eso intentaron mostrar los de Diego Simeone hasta que Athletic de Bilbao le pegó los golpes de nocáut.
En el inicio de la contienda, Julen Agirrezabala le contuvo un remate a Samuel Lino en una acción clara del conjunto del «Cholo» que no pudo igualar la serie. Lejos de lograrlo, a los 12 minutos llegó el 1 a 0 para el dueño de casa en un desborde de Nico Williams que definió de primera, su hermano, Iñaki Williams.
El tándem familiar volvió a repetir a cinco para el entretiempo. En este caso se invirtieron los roles y fue Iñaki Williams el que entró a solas por derecha, enganchó dos veces ante la marca de Mario Hermoso, y asistió a Nico Williams que puso las cosas 2 a 0.
El descanso fue largo por un hincha que se descompensó en las gradas y, el segundo tiempo, una pesadilla para Atlético Madrid. Los de Simeone padecían más de lo que generaban, Ohian Sancet se perdió una inmejorable y más tarde Gorka Guruzeta también.
Al cuarto de hora de la complementaria, los dos que fallaron, se encontraron para liquidar la historia. Sancet remató con rosca, Jan Oblak dio rebote, y Guruzeta empujó al fondo de la red para colocar cifras definitivas. La visita, lejos de descontar, sólo asustó con un tiro libre de Memphis Depay y un tiro de Rodrigo Riquelme.
Atlético Madrid esperaba otro tipo de juego en San Mamés que claramente no se dio y quedó con las manos vacías. Athletic de Bilbao goleó 3 a 0, liquidó la serie con un inapelable 4 a 0, y jugará una final inédita de Copa del Rey ante Mallorca.
Foto: Photo by ANDER GILLENEA/AFP via Getty Images
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