Sin un juego colectivo claro, Argentina solo empató en uno ante Chile en el estadio Único Madre de Ciudades de Santiago del Estero y se quedó con un sabor amargo por el envión del final. La Albiceleste se encontró con un duro partido jugado con uñas y dientes contra una Roja que tuvo como figura al arquero Claudio Bravo. Salió una primera etapa deslucida con un gol de penal de Lionel Messi y una desatención defensiva en una pelota parada en la igualdad de Alexis Sánchez. El complemento hubo más actitud que fútbol y nuestro diez, que estuvo inspirado, no pudo contra el guardameta chileno. Este cotejo iba a ser «Bravo» y lo fue.
No fue un primer tiempo fácil para ninguno de los dos. Los espacios en las zonas de ataque no abundaron y eso se notó en las áreas y en las pocas situaciones de peligro generadas. El equipo de Lionel Scaloni manejó la pelota con criterio, por momentos, cuando aparecían Lionel Messi y Ángel Di María en la conducción. Igualmente se vio una formación sin ideas y con poca creación de tres cuartos de cancha hacia adelante. La defensa mostró una aceptable solidez en algunos mano a mano con un buen desempeño de Cristian Romero pero el trabajo del fondo fue de mayor a menor.
El cero se rompió con una jugada (bien) inspeccionada por el VAR dentro del área ocasionada por un gran pase de Ángel Di María a Lautaro Martínez que terminó derribado por Guillermo Maripán. Después de la revisión del árbitro venezolano Jesús Valenzuela y la sanción de un penal, el capitán Messi no falló y la acomodó a un costado para el primer gol de la noche santiagüeña. El diez pudo aumentar con un tiro libre al ángulo que Claudio Bravo sacó con una mano hacia un costado. ¡Una pena!
Lo mismo ocurrió con los trasandinos que solo tuvieron una chance dentro del área del debutante Emiliano Martínez y la aprovecharon. Pelota parada de gran ejecución por Charles Aranguiz con un centro al área y una llegada por el segundo palo de Gary Medel que mandó la bola hacia el medio para el toque goleador de Alexis Sánchez. La paridad total merecía un empate. El bloque defensivo no marcó bien y esa jugada con marcas fallidas terminó siendo determinante en el juego.
Scaloni movió las piezas en el complemento y mandó a Ángel Correa (antes de iniciar el ST) y a Julián Álvarez (a los 15´ST) y el equipo mostró una cara distinta y más ofensiva. Los hombres de Martín Lasarte se refugiaron en su campo y aguardaron contras que llegaron a cuentagotas. Otra vez, Messi volvió a comandar las mejores oportunidades de gol con un tiro libre en el travesaño y dos remates complicados para Claudio Bravo, la figura del encuentro. Lautaro Martínez, que no estuvo fino adelante, también contó con un disparo débil a las manos de uno chileno.
La Albiceleste buscó el triunfo con más carácter que fútbol y dejó una buena imagen por lo realizado en el último tramo del partido. Cristian Romero sorprendió en su debut con un gran rendimiento en una defensa que flaqueó por momentos en los otros sectores y Lionel Messi fue la figura del conjunto de Lionel Scaloni que, a pesar de no mostrar un buen juego colectivo, estuvo cerca de lograr los tres puntos de no ser por el jugador estrella de la noche, Claudio Bravo.
Lo único positivo es el mantenimiento de la diferencia de cinco puntos sobre Chile y cuatro sobre Uruguay y Paraguay (jugaron hoy e igualaron sin goles) en la tabla de posiciones de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de Qatar 2022.