La maquina no funcionó esta vez. Sin su operario más influyente -Lionel Messi-, Argentina se sintió sóla y desconectada entre sus figuras y cayó por primera vez en la historia por 2 a 0 ante Ecuador en el Monumental. Todas las líneas flaquearon y tuvieron rendimientos muy bajos en relación a la calidad de los futbolistas. La Tri ganó merecidamente y encima se lesionó Agüero en la primera fecha de las Eliminatorias Sudamericanas.
La contabilidad de las llegadas suelen ayudar al análisis. Es que los ecuatorianos visitaron el área rival más veces y siempre tomaron desprevenida a una defensa que no pasó de los cuatro puntos y que marcó mal durante todo el partido con bajas presentaciones de todos sus representantes y mucho más de Facundo Roncaglia. Jefferson Montero, Luis Antonio Valencia y Walter Ayoví complicaron constantemente a nuestros jugadores pero por las malas definiciones el resultado no se movió en el primer tiempo. Que Argentina haya tenido sus chances -remate de Di María y tiro de Aguero abajo del arco- no quiere decir que haya jugado bien. Los encargados de la creación no estuvieron finos: Pastore no apareció y Correa se soltó poco y nada. La peor noticia llegó en la lesión de Sergio Kun Agüero pero su reemplazo -Carlos Tévez- enloqueció al público. Sólo a los hinchas porque en el juego mostró un bajo nivel.
El equipo de Gustavo Quinteros hizo su negocio, se paró bien en la cancha y nunca sufrió demasiado ante los dirigidos por Gerardo Martino. Las desconcentraciones volvieron a generar estragos en la Albiceleste, que casi le regala el primero a Noboa de no ser por su impreciso disparo por arriba de Romero. Los nuestros siguieron sin conectarse, ninguno se dejó ver y el cambio no le sintió positivamente al equipo: Lavezzi por Pastore -cuando se necesitaba algún creativo o algún pasador-. Los golpes llegaron sobre el final y merecidamente: Desde un córner, Frickson Erazo se escapó de su marca y por el segundo palo metió la cabeza para hacer explotar a sus fanáticos. Esto no es todo, un minuto después, una contra letal liquidó a la celeste y blanco: Luis Antonio Valencia encabezó una escapada, corrió muchos metros y pasó el esférico a la mitad del área para la definición de Felipe Caicedo. La desesperación de la albiceleste sólo complicó con un disparo de Tévez y uno de Mascherano al lado del palo. Pero no se dio. Papelón en casa en el debut de las Eliminatorias.
«Argentina jugó mal y no hay nada para destacar». Si le dice el propio Gerardo Martino, no hay con qué darle. La celeste y blanca falló en todo: atacó mal y defendió peor. Parece que Lionel Messi es más importante de lo que todos piensan aunque algunos lo nieguen. Perder con Ecuador por 2 a 0 en casa es un duro golpe pero la recuperación está a la vuelta de la esquina (el martes ante Paraguay). Lo único que sabemos es que así no hay que jugar. En la noche de jueves, Argentina fue un equipo desconectado.