El Almirante Brown habrá vivido muchas historias de barcos piratas en sus jóvenes años de su Irlanda natal. Lo que nunca imaginó, el Padre de la Armada Argentina, es que un club del ascenso argentino llevaría su nombre y que justamente perdería ante un rival cuyo entrenador lleva un apodo bandolero. El Cuervo hundió a la Fragata, una vez más, en Isidro Casanova con un 1 a 0 que ilusiona a la escuadra blanquinegra con soñar por un cupo en los puestos de Reducido.
Adrián Czornomaz tuvo que meter mano en el equipo por las dos expulsiones que había recibido frente al Lila el domingo pasado. Aún así, el equipo vestido de rosado, se hizo fuerte y no mostró grietas ante un Almirante Brown que sumó solamente un punto de los últimos quince que disputó.
Ni el «Guri», Diego García, ni Pablo Bueno, gravitaron en ofensiva e inquietaron a Mariano Mittelman. El historial que siempre le jugó a favor al Cuervo desde que ascendió a la B Metropolitana, volvió a pesar en el Fragata Presidente Sarmiento porque la visita fue sumamente prolija a la hora de cuidar el esférico.
El gol llegó pasada la media hora en una gran acción de un tiro de esquina desde el flanco derecho. El centro al primer palo encontró a Maximiliano Jérez que, sin ser egoísta y con suma inteligencia, descargó para Juan Pablo Vivas. El defensor, en pleno área chica, no falló y vulneró la resistencia de Ramiro Martínez.
En la complementaria, Czornomaz apostó a la experiencia defensiva del hombre surgido de Racing, Cristian Marcial. También puso en cancha a la figura del cotejo anterior, Claudio Salto. Y así se las ingenió para seguir creando situaciones de peligro mientras los de Blas Armando Giunta no podían hilvanar nada en ofensiva.
Almirante Brown pasó de ser uno de los candidatos a meterse en el Reducido, a navegar por la mitad de la tabla en esta B Metropolitana. Fénix superó la línea de su rival con este 1 a 0 que lo ubicó a tan solo dos puntos del último equipo que estaría clasificando al Reducido por el quinto ascenso al Nacional B que, por el momento, es Colegiales.