Por la fecha 32 de la Primera B Metropolitana, Almirante Brown empató 0 a 0 ante Fénix en condición de local y prácticamente se aseguró la permanencia en la categoría. Si bien a la «Fragata» una victoria lo hubiera salvado directamente del descenso, la derrota de Villa San Carlos hizo que el punto le sirviera, ya que con sumar dos unidades de las seis que quedan en juego, se quedará en la B Metro sin depender de otros resultados.
Almirante Brown no venía de la mejor manera. La «Fragata» atraviesa una de sus peores temporadas en la B Metropolitana al estar último en la tabla y penúltimo en los promedios. A pesar de la asunción de un ídolo de la institución como Blas Armando Giunta, el equipo de Isidro Casanova no encontró jamás el rumbo y peligra su continuidad en la categoría. Lo único que mantiene con vida a Almirante Brown es que Villa San Carlos está en una situación aún peor y sólo hay un descenso.
Fénix, por su parte, se encuentra deambulando por mitad de tabla y debía ganar para mantener alguna chance matemática de ingresar al reducido además de necesitar de una derrota de Tristán Suárez, aunque en la práctica, era casi un hecho que no clasificaría entre los ocho equipos que se disputarán un ascenso a la B Nacional.
El partido comenzó siendo jugado como una final debe ser jugada por parte del local. Los dirigidos por el «Huevo» Giunta desde un inicio buscaron dominar el partido e inquietar el arco defendido por Nicolás Rodríguez. El jugador más peligroso en la primera mitad para el local fue Diego García, quien tuvo dos remates que estuvieron cerca de ser gol, pero se encontró primero con Rodríguez y luego con el travesaño.
Los primeros 45 minutos tuvieron a un Almirante Brown dominante, que no pudo traducir su superioridad y chances generadas en goles. Por el lado del «Cuervo», intentó apropiarse el balón o en su defecto llegar al arco, pero no pudo conseguirlo.
En el complemento, las cosas se equipararon un poco más. El técnico de Fénix, Lucas Nohra, mandó al campo de juego a Lucas Colitto que le dio un nuevo aire a su equipo en ataque y el partido se volvió de ida y vuelta. A sabiendas del resultado favorable que había conseguido previamente Tristán Suárez En el palo por palo, ningún equipo logró sacarse diferencia y el empate fue inamovible.
Almirante Brown se lamentó el empate, ya que le era casi imperioso ganar para garantizarse un año más en la categoría. Sin embargo, la derrota de Villa San Carlos, su rival directo, lo dejó muy bien parado en la lucha por la permanencia, ya que ahora necesita de dos puntos sobre los seis que quedan en juego para asegurarse la salvación.