El Tricolor se metió en 16avos de final de la Copa Argentina tras derrotar por 1 a 0 al Lobo jujeño en el Alfredo Beranger. Con pocas llegadas de gol y un partido carente de emociones, la dupla Favio Orsi – Sergio Gómez, debutó con una victoria en el elenco de José Ingenieros que ahora deberá medirse con Cipoletti de Río Negro.
Gimnasia y Esgrima de Jujuy pagó muy caro los errores defensivos y el poco peso en ataque. Sólo algunas individualidades sacudieron la modorra para los del norte del país. Claro que Almagro tampoco fue una máquina pero supo lastimar con los desbordes de Mariano Puch y el gran control del mediocampo en los pies de Ezequiel Piovi.
Al minuto de juego lo tuvo el Tricolor con un remate de Mauro González que contuvo bien abajo Christian Limousín. Justamente fue Piovi quien también probó contra el ex guardameta de Ferrocarril Oeste. Parecía ser dominio total del equipo de Buenos Aires pero la escuadra septentrional se acomodó en el rectángulo de disputa y llegó algo de peligro con un zapatazo de Leonardo Ferreyra.
Almagro y Gimnasia de Jujuy, en la etapa inicial, tuvieron las más claras. A los 24 se originó la oportunidad clarísima para los de Orsi – Gómez con un enésimo desborde de Puch que Damián Arce, de frente al arco, la mandó por encima del travesaño. Cuando iban 36 fueron los de Martín Astudillo quienes llegaron con riesgo tras una gran participación colectiva que inexplicablemente Fabián Muñoz terminó rematando desviado.
La complementaria arrancó de igual manera que el primer tiempo. González volvió a ganar por el segundo palo pero esta vez no necesitó de la reacción de Limousín ya que el atacante sacó un disparo que dio en la pared del arco. Y cuando nada pasaba y todo indicaba que el partido se definiría a través de los doce pasos, apareció Leonardo Acosta para castigar contra las piolas de la retaguardia rival para romper el cero cuando al cotejo le quedaba, prácticamente, un cuarto de hora.
Gimnasia de Jujuy, desdibujado, buscó el empate sin vehemencia. Pudo conseguirlo con un cabezazo cruzado de Ferreyra que despejó en el área chica Iván Ramírez. Almagro ya había coseguido un gol y con eso se conformó para llevarse el cheque de la cancha de Temperley. Fácil no fue, le ha costado, hasta que llegó el tanto de Acosta para liquidar la serie por 1 a 0.