El defensor había abandonado entre lágrimas el campo de juego ante Instituto por una lesión en el hombro. Sin embargo, podría estar en el próximo partido.
La parte negativa en el triunfo agónico ante Instituto el último sábado se la llevó Valentín Gómez. El capitán de Vélez debió abandonar el campo de juego por una lesión que generó preocupación en todo Vélez. Sin embargo, el club comunicó este lunes el parte médico que llevó alivio.
Apenas alcanzó a jugar trece minutos el defensor cuando sintió una molestia en el hombro que no le permitió continuar disputando el encuentro. Luego, se sentó en el banco de suplentes y rompió en llanto mientras los médicos trabajaban en la zona.
Tras realizarse los estudios, el Fortín indicó que sufrió un traumatismo de hombro derecho que le produjo un esguince acromioclavicular. Además, aclaró que comenzó rápidamente con su recuperación, a la espera que pueda ser parte del próximo partido.
Por lo tanto, su presencia en el encuentro ante Talleres dentro de dos semanas por el parate de la fecha FIFA dependerá de su evolución. Así las cosas, Gómez ya apunta a poder estar disponible.
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