Mermó la lluvia, cesaron los relámpagos que ponían en peligro la integridad física de los jugadores, y tanto UEFA como el árbitro dieron el visto bueno para el regreso a la verde gramilla en Dortmund. Así, Alemania y Dinamarca hicieron una entrada en calor muy breve y retomaron los 10 minutos finales del primer tiempo.
El partido se interrumpió cuando iban 34 del período inicial. De ahí en adelante sucedió de todo, desde los rayos que iluminaban las adyacencias del estadio de Borussia Dortmund hasta el granizo que pintó de blanco el rectángulo de disputa.
La incertidumbre sobre qué sucedería con la contienda de los octavos de final de la Eurocopa duró 24 minutos. Casi media hora después de la suspensión provisoria, Michael Oliver dio la orden y tanto Alemania como Dinamarca volvieron a poner en juego un boleto rumbo a los cuartos de final del torneo.
Foto: Photo by Shaun Botterill/Getty Images
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