Ídolo del Inter, Löthar Matthäus se sintió como en su casa cuando brilló en la tarde de Milan y convirtió un doblete para el triunfazo de La Maquinaria. Die Mannschaft vapuleó a los Azules por 4 a 1 en un verdadero partidazo que completó la jornada inicial del grupo C donde Colombia ya había derrotado a Emiratos Árabes Unidos.
Si era candidato por historia, también lo fue por performance. Y más allá de la ventaja que sacó Alemania en el primer tiempo, se trató de una entretenida contienda porque Yugoslavia supo hacerle frente y jugarle de igual a igual pagando caro, tal vez ese golpe por golpe, ante quienes terminarían siendo campeones en Italia 90.
Tardó en anotar Die Mannschaft. Un rato antes de la media hora, Matthäus se sacó la marca con una finta magistral y acomodó el esférico contra la base del palo derecho de la cueva de Tomislav Ivkovic. El combinado balcánico intentó inquietar a Bodo Illgner pero la fortuna estaba del lado germano ya que a los 39 minutos, Jürgen Klinsmann conectó de palomita un centro desde la izquierda de Andreas Brehme y también arrinconó el esférico donde tejen las arañas para marchar al descanso con un 2 a 0 en su favor.
Yugoslavia encontró su premio en el arranque de la complementaria y eso le permitió volver a ponerse en sintonía. La calidad de Dragan Stojkovic para la pelota parada generó que el envío aéreo cayese en el parietal de Davor Jozic que, con un certero cabezazo y la ayuda del palo diestro de Illgner, anotó el descuento en el Giuseppe Meazza. Pero, en ese afán de ir a buscar el empate, entregó el alma donde no debía y Alemania, claramente, no perdonó.
A los 20 minutos del segundo tiempo, Matthäus hizo una de las obras maestras más magníficas de ese Italia 90. El crack de Baviera arrancó con pelota dominada en su propio campo, corrió más de 40 metros controlando el esférico, y metió un zapatazo seco que se tornó inatajable para Ivkovic. Ya el 3 a 1 parecía darle la victoria a Die Mannschaft y, ni hablar, cuando un rato más tarde Rudi Völler empujó una pelota de Brehme que de todos modos iba adentro.
Yugoslavia cayó, por el score, de manera estrepitosa en Milan. Ahora, por el planteo y las oportunidades, fue loable lo del conjunto de Ivica Osim. Alemania, con el 4 a 1 en el arranque de Italia 90, justificaba porqué había llegado a dos finales consecutivas en sus últimas dos presentaciones de la Copa del Mundo. Y, claramente, esta vez no iba a permitir que se le escape nuevamente.
ALEMANIA (4) – Illgner; Reuter, Brehme, Augenthaler, Buchwald, Berthold; Hassler, Bein, Matthäus; Völler y Klinsmann. DT: Franz Beckenbauer.
YUGOSLAVIA (1) – Ivkovic; Spasic, Vulic, Hadzibegic, Jozic, Katanec; Baljic, Susic, Stojkovic; Vujovic y Savicevic. DT: Ivica Osim.
ESTADIO: Giuseppe Mezza (Milan)
GOLES: 28´PT y 20´ST Matthäus (A), 39´PT Klinsmann (A), 10´ST Jozic (Y), y 26´ST Völler (A).
ÁRBITRO: Peter Mikkelsen (Dinamarca)