ACASSUSO 0 – ALTE. BROWN 1: LO MADRUGÓ Y AGUANTÓ

Con un gol de tempranero de Román Díaz, a la Fragata le alcanzó para ganarle 1 a 0 al Quemero y volver al triunfo luego de cuatro partidos. Ambos equipos terminaron con 10 jugadores.

Ni los jugadores de Acassuso, ni el cuerpo técnico, ni tampoco los hinchas de Suso, nadie se había terminado de acomodar en la cancha o en sus asientos, y el equipo ya perdía. A causa de que el conjunto de Isidro Casanova salió despierto y madrugó a la defensa del Quemero. Y como dice refrán, «al que madruga, Dios lo ayuda», pero en esta ocasión los que ayudaron fueron los hermanos Díaz, porque Rodrigo el «Rengo», bajo la pelota, exquisitamente, en el área y habilitó a Román, quien se encargó de abrir el marcador cuando apenas iban dos minutos de la primera parte.

Con un gol tempranero, Almirante Brown sorprendió a todos y comenzó a controlar el partido, se cerró e intentó atacar aprovechando el contraataque. Por su parte, los dirigidos por Walter Otta, que arrancaron perdiendo desde el vestuario, tardaron en reaccionar y recién pasados los 20 minutos, comenzaron a acorralar a la Fragata. Pero los ataques eran sin ideas y en varias ocasiones imprecisos, por eso, el arquero aurinegro, Centeno, no tuvo mucho trabajo.

En la segunda parte, el juego continuo siendo parejo. Sin contar con muchas situaciones de gol, el partido se terminó trabando en la mitad de la cancha. La expulsión, por doble amarilla, de Leandro Collavini, hizo que Almirante Brown se retrasará en el campo y que aguantará la victoria transitoria. Debido a que el triunfo era por la mínima, Suso intentó aprovechar el hombre de más y fue en busca del empate, pero la carencia de juego no se lo permitió, y terminó recayendo en centros sin peligro. Para colmo, el local también concluyó el partido con 10 jugadores, porque Facundo Gómez fue expulsado por roja directa luego de una dura entrada a Victor Meza.

Fue final 1 a 0 en el Ciudad de Vicente López, el conjunto de Osvaldo Rodriguez regresó a la victoria luego de cuatro cotejos, mientras que la escuadra de San Isidro, volvió a caer ante su gente.