Las incesantes lluvias de finales de abril de 2003 generaron una inundación inolvidable para la capital santafesina. Una de las imágenes más impactantes ha sido el estadio Brigadier Estanislao López, cubierto por completo con el agua de la creciente del río Paraná.
Justamente, y con ese motivo de tener anegada la ciudad, ese mismo fin de semana Unión tuvo que migrar a Paraná y utilizar la cancha de Patronato para jugar contra River. En contrapartida, la cancha de Colón que se encontraba en una zona más baja, directamente apenas se llegaban a divisar los travesaños.
Con el correr del tiempo, y las mejores que se fueron realizando, el Brigadier Estanislao López se convirtió hasta en la casa de la Selección Argentina. Allí se disputó también la Copa América del 2011 logrando del recinto un lugar maravilloso y de orgullo para toda la provincia de Santa Fe.