«Te quiero hasta el final de nuestras vidas. Te amo futbolísticamente. Siempre fuiste mío Ariel». Sin lugar a dudas, las palabras de Atilio Costa Febre en el relato de un golazo del jujeño a San Lorenzo de Almagro con la camiseta de River podrían sintetizar el cariño de todo un pueblo por uno de sus mejores jugadores.

Ariel Arnadlo Ortega nacó en Ledesma, provincia de Jujuy, un 4 de marzo de 1974. Justamente este lunes, el ´Burrito´ está celebrando medio siglo de vida y, a pesar de haber colgado los botines hace rato, su talento sigue más presente que nunca.

Con la Selección Argentina jugó 86 partidos y metió 17 goles. Brilló con un doblete a Jamaica en Francia 98. Bailó a Inglaerra en los octavos de final de ese mismo Mundial. En la previa a dicha Copa del Mundo le metió una delicia inexplicable a la República de Irlanda.

Pocos jugadores en la vida no necesitan ser llamados por el apellido. Con solo decir Ariel Arnaldo, ya se sabe que se trata de Ortega. Bastará que alguien diga ´El Burrito´ para que todas las mentes viajen automáticamente a ese jovencito que vino sin nada desde Jujuy y se llevó el amor de todo un pueblo.

Su habilidad lo llevó a ser reconocido como el «JuGenio» y hasta tener una bandera que decía «Burro, sin vos, me aBurro». Ortega, que en su momento fue «Orteguita», cumple 50 años. Sin dudas un diamante en bruto del suelo argentino que supo también desparramar su talento por el fútbol de Europa y no solo en River o el ascenso criollo.

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