El Villero y el Blanquinegro cerraban la tercera fecha del campeonato a destiempo del resto por la suspensión que, por cuestiones climáticas, se vieron obligados a acordar el miércoles. Con los resultados puestos, el conjunto de Jorge Benítez sufrió hasta el final pero ganó 1 a 0 prácticamente sin merecerlo para mirar a todos desde lo más alto de la tabla de posiciones.
Comunicaciones y Atlanta, dos de los líderes al cabo de la segunda jornada, tropezaron en sus compromisos entresemana. A ellos los alcanzó Tristán Suárez pero aún restaba ver lo que hacía Deportivo Riestra con un partido menos. Tanto desde Agronomía como desde Villa Crespo rogaban que en Berisso no triunfe el otro elenco porteño y hasta el tiempo reglamentario se cumplieron sus plegarias. Sin embargo, el conjunto de Pablo Morant no pudo aguantar una de las últimas pelotas y Villa San Carlos se quedó con las manos vacías así como los otrora líderes insatisfechos por la ventaja que sacaron los Malevos de Pompeya.
El partido en sí fue de regular para abajo. En el primer tiempo el Villero tardó en atacar a su oponente que sólo atinaba a mostrar orden en el Genacio Salice. La escueta propuesta de la visita y la timidez del local aburrieron a todos por doquier en los 45 minutos iniciales.
Tras el descanso los de Berisso salieron decididos a quedarse con los tres puntos. Así se arrimaron más al arco de Sebastián Hernández. Un buen intento de Ezequiel Aguimcer y otro de Nicolás Cabrera que salvaron en la línea de meta. Pero el esférico no quería entrar y así caducaban las oportunidades de ver un gol en la tarde bonaerense.
En tiempo de descuento, Yamil Possi sancionó una falta peligrosa a favor de la visita. Nahuel Fioretto, un especialista de pelota parada, acarició la bola para que Nahuel Benítez se anticipe a todos y supere a Gastón Sessa. De esta manera y casi sin buscarlo, los porteños se llevaban los tres puntos que los depositaban como único líder.
Villa San Carlos se quedó con las manos vacías en una contienda donde intentó más que su rival. Deporivo Riestra, el equipo que varias veces fue arengado por Diego Maradona, encontró en la buena pegada de Fioretto y en la astucia de Benítez la inteligencia necesaria para conservar el puntaje ideal en la Primera B Metropolitana.