Pasaron 411 días de la última victoria del CAVA en Valentín Alsina. Después llegó la pandemia, un torneo para el olvido y el arranque de la actual temporada con pocas alegrías. Sin embargo, siempre que llovió paró, y el elenco del sur del Gran Buenos Aires se quitó de encima una gran mochila tras derrotar por 1 a 0 al Carcelero en el Saturnino Moure.
Merecido triunfo de un Victoriano Arenas que recuperó la memoria tras cinco derrota al hilo. Los dirigidos por Emmanuel Ibáñez dominaron los hilos de la contienda y dejaron con las manos vacías a un General Lamadrid que, con esta derrota, se transformó en el único colista de la Primera C.
Maximiliano Acosta fue una de las piezas claves en ofensiva para que el dueño de casa tuviese los hilos del encuentro y también las chances más claras sobre la retaguardia del conjunto dirigidos por Horacio Fabregat. Ya con el regreso de Lucas Véliz en la cueva, el CAVA no pasó sofocones excepto por alguna chance creada por el otrora El Porvenir, Hugo Tarazona, y no mucho más.
Los de Ibáñez abrieron la cuenta a los 2 minutos de la complementaria cuando Sergio Salomone perdió una pelota en campo rival. Franco Toloza tomó la lanza y lanzó justamente un pase filtrado para Eladio Ramos que picó en velocidad, quedó cara a cara, esquivó a Néstor Acosta, y con todo el arco a su merced estampó la diana que hizo delirar a todo Valentín Alsina.
Con el triunfo en su haber, el CAVA desperdició dos chances claras para ampliar la ventaja los pies del «Pistolero», Leandro Fleita. También sufrió sobre el epílogo ya que a los 42 minutos un intento del Carcelero agarró a contrapierna a Véliz que, de todos modos, volando como un felino, atenazó la caprichosa cuando iba derechito a besar las redes.
Mucho roce y un expulsado por lado también fue el saldo de este triunfo de Victoriano Arenas por 1 a 0 que le permitió sonreír en el Saturnino Moure tras más de un año sin hacerlo. General Lamadrid, que parecía levantar cabeza con un triunfo ante el Monarca la fecha pasada, volvió a zambullirse en el camino de la derrota y a hundirse en las profundidades de la tabla de posiciones.
