Vélez Sarsfield pasó de ser una institución modelo, multicampeón y envidiada hasta por los más grandes, a este débil y tembloroso presente que transita la entidad de Liniers. Complicado con los promedios, el Fortín se ve obligado a realizar una buena campaña en esta temporada 2016/17 para no poner en juego su plaza en la Primera División. Vermouth Deportivo presenta un repaso de las últimas campañas del club presidido por Raúl Gámez.
Bajo la presidencia de Miguel Callelo, continuando la línea del mandato oficialista que dejó Fernando Raffaini, el Fortín vivió una de las épocas más doradas de su historia. Con Ricardo Gareca como entrenador, Vélez pasó a ser uno de los mejores equipos de Argentina, logrando dar la vuelta olímpica en varias oportunidades, como 2009, 2011, 2012 y 2013.
En el 2014, llegaría el momento de una nueva elección presidencial en el conjunto de la V Azulada. Los candidatos para aquella ocasión eran Raúl Gámez, por el Círculo del Fortín, y Osvaldo Segade, por la Unidad Velezana que contaba con José Luís Chilavert como candidato para vocal primero. En una elección histórica, rompiendo el record de votantes (6.654 socios), Gámez logró imponerse con el 65%, teniendo su 3° mandato en el club.
En cuanto a lo deportivo, el elenco de Liniers tuvo un buen año con José Oscar Flores como entrenador (luego de 2014 su contrato no fue renovado), finalizando en la 1° posición de la tabla anual y haciéndose acreedor de una plaza en la Copa Libertadores 2015. Sin embargo, un decreto de AFA obligó a Vélez a tener que disputar una «final» en Mar del Plata, ante Boca, para ver quien de los dos iría al máximo certamen continental. En dicho juego disputado en enero de 2015, el Xeneize se impuso por 1-0 con gol de Nicolás Colazzo generándole un gran golpe, tanto anímico como económico (recordando que disputar la Libertadores implica una buena suma de dinero), al equipo comandado por Miguel Ángel Russo.
Aquel 2015 significó una gran apuesta para Gámez: el flamante presidente se encontró con una situación económica distinta a la pensada y por eso decidió pelear, durante ese año, el campeonato económico. En una jugada arriesgada, el equipo de Russo no logró hacer pie en el certamen anual, disputando sus encuentros con mayoría de juveniles, y finalizando en el puesto 27°, con tan solo 29 puntos en 30 fechas.
Luego de la salida de Russo como DT, Gámez optó por darle el cargo a Christián Bassedas, quien se desempeñaba por aquel entonces como mánager de la institución. En el torneo de transición de 2016, Vélez cerró una buena participación, culminando en la 6° posición de la Zona 1 con 24 puntos en 15 partidos disputados.
El cierre de la primera mitad del 2016 ilusionaba a los hinchas Velezanos con lograr una buena campaña en la temporada venidera y olvidar el fantasma más indeseable: el del descenso. Sin embargo, y con tan sólo 4 fechas disputadas, todas las ilusiones se vieron desmoronadas con un equipo que no encontraba respuestas dentro del terreno de juego. Para colmo, Vélez perdía a su entrenador tras la paliza recibida ante Racing por 3-0 y un nuevo hecho de violencia registrado en nuestro fútbol, cuando barrabravas intentaron ingresar a los vestuarios para apretar a los jugadores.
Bassedas dijo adiós y rápidamente, Gámez y compañía, se movieron para contar con su reemplazante. El último jueves, se confirmó que Omar De Felippe se hará cargo de la conducción técnica del Fortín. El entrenador que supo ascender con Olimpo, Quilmes e Independiente, tendrá la dura tarea de revivir a un equipo futbolísticamente muerto y lograr la mayor cantidad de puntos posibles para poder mantener a Vélez en el lugar que merece por historia: la Primera División.