El Terremoto sacudió la tierra en Disneylandia como si fuese una de las últimas atracciones del imperio de Mickey Mouse. Los dirigidos por Matías Jesús Almeyda no merecieron sufrir tanto pero gozaron con locura el 4 a 3 ante Las Cumbres Blancas que los dejó al borde de la clasificación a los octavos de final del petit torneo de la MLS.
El «Pelado» había tomado las riendas del San José Earthquakes cuando al equipo no le iba del todo bien en Estados Unidos y, el ex River Plate, sacó agua de las piedras. Ordenados, punzantes, con una idea clara, el elenco del argentino fue ampliamente superior física y mentalmente que un Vancouver Withecaps que triunfaba por el infortunio de su rival que se había hecho un gol y medio en contra.
El 1 a 0 para el elenco de Canadá fue a los 7 del primer tiempo gracias a una formidable acción personal de Ali Adnan que desbordó por izquierda, enganchó a tiempo, y guardó el esférico contra la base del palo izquierdo del arco defendido por el otrora Nueva Chicago, Daniel Vega. Los estadounidenses, reaccionaron a tiempo pero se toparon con una muralla bajo los tres palos que les privó el festejo en varias ocasiones.
Jackson Yueill sacó un bombazo terrible que Maxime Crepeau, con una formidable volada, mandó al tiro de esquina. Después fue el ex Huracán, Cristian Espinoza, quien probó con un misíl que desconectó con creces el guardameta canadiense. El reloj no llegbaa al cuarto de hora y ya se vivía un verdadero partidazo en Orlando.
Vancouver Withecaps aprovechó no sólo una ráfaga sino también la mala suerte de su contrincante para estirar la ventaja. Lo tuvo el peruano Yordy Reyna pero le sacó astillas al palo izquierdo del «Indio» Vega. Sin embargo, en la jugada siguiente, Leonard Owusu hilvanó un contragolpe que fue letal en todo sentido. El ghanés llegó exigido a la puntada final y buscó descargar con Cristian Dájome. Sin embargo, antes que el colombiano empuje a la red, el brasileño Judson atropelló la pelota y se la metió en contra de su propia portería.
El 2 a 0 era un martirio para San José Earthquakes que era superior a su rival pero se veía completamente derrotado en Disneylandia. Para colmo, los de Almeyda seguían yendo al frente pero Crepeau estaba en una nocha fantástica y le descolgaba un hermoso remate a Espinoza. Sin embargo, un pequeño premio fue el tanto del descuento, antes del entretiempo, cuando el ex Racing, Andrés Ríos, conectó de taco un córner que fue al primer tiempo y le dio la trayectoria necesaria al esférico para poner algo de suspenso en la península de la Florida.
Si el primer tiempo se tornó apoteósico, la complementaria lo fue aún más. Crepeau seguía siendo figura indiscutible porque le manoteó, maravillosamente, un tiro libre al georgiano Valeri Qazaishvili cuando iban 7 de la segunda mitad. Eso pudo ser el empate pero, los de las Cumbres Blancas, volvieron a aprovecharse de otro error de su oponente para estirar nuevamente la diferencia cuando la parda, como mínimo, era el resultado más merecido en la noche norteamericana.
A los 14 minutos de la complementaria, Vega quiso salir jugando con un pase hacia las bandas pero, el «Indio», hizo barullo. El argentino dejó muy corto el pase, Manuel Milinkovic interceptó la caprichosa y tocó para Dájome que, con todo el arco a su merced, no tuvo piedad y marcó el 3 a 1 que era demasiado premio para los conducidos por Marc Dos Santos.
San José Earthquakes no bajó los brazos, siguió dominando las acciones, pero el reloj consumía las esperanzas. Descontaron a los 26 gracias a una falencia en las marcas del Vancouver Withecaps que usufructuó Chris Wondolowski. Claro que Crepeau iba a hacer lo imposible para que vuelvan a vulnerar su valla y así volaba contra su palo derecho, a los 31, para sacarle un tiro libre perfecto al holandés Danny Hoesen.
El más que merecido y esperando empate llegó a diez del final, en uno de los primeros flagelos del arquero canadiense, ya que Oswaldo Alanís le cabeceó en la puerta del área chica tras un tiro de esquina y no hubo respuesta por parte del portero. El 3 a 3 graficaba lo que era una noche maravillosa en Disneylandia. Y como allí, todos los sueños se vuelven realidad, el Terremoto tuvo el regalo que tanto ansió.
Iban 52 de la complementaria, Marcos de Olivera había adicionado nueve minutos, y parecía que ambas escuadras finalmente repartirían unidades en Orlando. Sin embargo, Shea Salinas se vistió de Maradona, tomó la pelota en mitad de cancha y corrió hacia el área contraria. El volante estadounidense se filtró en el rectángulo mayor, enganchó, encontró el hueco e infló las redes para desatar la locura de todos sus compañeros y del cuerpo técnico de Almeyda que festejó a grito «Pelado».
En el debut de Vancouver Withecaps tras el parate por pandemia, los dirigidos por Dos Santos no pudieron creer los tres puntos que dejaron escapar en Disney más allá de no haber hecho méritos para tenerlos en el bolsillo durante gran parte del pleito. San José Earthquakes, con gran presencia argentina, deliró con el agónico 4 a 3 y quedó muy bien posicionado para meterse entre los mejores 16 equipos de este petit torno de la MLS.