Se terminó la zona de grupos de la Copa Sudamericana y en la noche de Lima, los Cremas consiguieron el objetivo de meterse en 16avos de final de esta competencia. El equipo de Jorge Fossati derrotó por 1 a 0 al Lobo en una contienda que se empañó por el final con una batalla campal.
Gimnasia y Esgrima La Plata quedó fuera de competencia pero masticó bronca por otros motivos. Más allá que necesitaba golear en suelo peruano y esperar otro resultado, los de Sebastián Romero terminaron furiosos con el arbitraje de Esteban Ostojich y luego con los jugadores de Universitario.
El único gol del partido se dio a cino para el entretiempo en un remate desde de afuera del área de Piero Quispe que se desvió en Franco Soldano. La pelota que no revestía demasiado peligro agarró a contrapierna a Tomás Durso que nada pudo hacer para evitar la caída de su valla.
La furia del conjunto argentino se dio por un par de goles anulados y porque Ostojich expulsó a Ignacio Miramón con 20 minutos por jugarse. Para completarla, el áritro uruguayo le mostró el cartón colorado a Franco Torres en la última de la noche y decidió por culminar la contienda.
Cuando los hombres del Lobo se acercaron a pedir explicaciones, el juez del partido continuó enseñando tarjetas. No conformes con ello, Leonardo Morales salió disparado a buscar al defensor rival, Andy Polo. Y allí se desató una bochornosa batalla campal con muchos golpes, patadas, y una lluvia de proyectiles desde la tribuna.
Gimnasia La Plata se despedió de la Copa Sudamericana en el último lugar. Universitario ganó 1 a 0, al acabar segundo, se metió en 16avos de final de la Copa Sudamericana. Sin embargo, a pesar de los festejos de los Cremas, el show antideportivo del cierre terminó empañando todo en la noche de Lima.
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